El Nuevo Herald
25 de mayo de 2001

Arde el clima social en Quisqueya

Preocupan los choques entre grupos armados y la Policía

ROBERT VARGAS / EFE
SANTO DOMINGO

La denuncia de una ``sublevación armada'' en el norte dominicano, efectuada por
el jefe de la Policía, agregó ayer más leña al fuego del caldeado ambiente social
que vive la República Dominicana, afectada por una aguda crisis económica, que
genera protestas en todos los sectores.

El anuncio hecho por el jefe policial, mayor general Pedro de Jesús Candelier, se
produjo tras el enfrentamiento de un grupo de hombres ``con armas de diferentes
calibres'' con la Policía el martes, en medio de una huelga de vecinos de
Navarrete (norte) que reclamaban obras de infraestructuras, un acueducto y
escuelas.

Los ataques se dirigieron contra un vehículo de transporte militar y un cuartel de
la Policía. Un autobús que transportaba a trabajadores de una empresa de la
zona franca fue incendiado y se destruyeron los medidores de electricidad.

Esos hechos, y la repetición por las cadenas de televisión de las imágenes que
mostraban la ofensiva de los encapuchados enfrentándose a los guardias,
llevaron a las autoridades a advertir de la adopción de ``todas las medidas que
sean necesarias'' para restablecer el orden.

Por su parte, varios medios de comunicación vienen reclamando en estos días al
gobierno la movilización del Ejército para sofocar a los manifestantes, mientras
otros le instaron a ``lanzar a los blindados'' a las calles, si fuese necesario, para
aplastar a los violentos de Navarrete, que aparecieron después de la intervención
de la Policía, que dispersó a un grupo de vecinos.

Los manifestantes, entre ellos muchas mujeres, reclamaban agua potable,
electricidad, escuelas y más fuentes de trabajo.

Sin embargo, la versión oficial sobre la supuesta ``sublevación armada'' en el
norte del país, fue puesta en duda por el izquierdista Frente Amplio de Lucha
Popular (Falpo), que ve en la aparición de los violentos ``una estrategia del
gobierno para desacreditar'' las reclamaciones de los habitantes de barrios
pobres.

``Todo esto [la sublevación armada] se trata de un montaje en el que están
combinados sectores gubernamentales con organismos de inteligencia para
evitar que crezcan las protestas por los ajustes económicos'' que aplica el
gobierno, dijo el portavoz del Falpo, Fidel Ernesto Santana.

Según Santana, el gobierno ``ha formado una banda parapolicial'',
supuestamente integrada por miembros del oficial Partido Revolucionario
Dominicano (PRD, socialdemócrata), que ``tiene el propósito de aterrorizar'' a la
población ``para evitar que ésta proteste contra la política económica'' de la
administración.