El Nuevo Herald
14 de noviembre de 2001

Disidentes cubanos envían mensaje a Cumbre Iberoamericana

 LA HABANA- (Reuters) -- Un grupo de disidentes cubanos moderados envió el miércoles un mensaje a la próxima Cumbre Iberoamericana, expresando su "decepción'' porque este foro regional no haya hecho más presión a favor de cambios en Cuba.

 Cerca de 150 opositores y pequeños grupos disidentes firmaron este mensaje, dirigido a los presidentes que se reunirán el 24 de noviembre en Lima.

 ``Es deber de los mandatarios proclamar abiertamente la situación de violación de los derechos humanos y su solidaridad con el derecho de los cubanos a la apertura'', dijo a la prensa Oswaldo Payá, del Movimiento Cristiano Liberación, uno de los firmantes del documento.

 Tradicionalmente, las declaraciones aprobadas por las Cumbres Iberoamericanas, que son firmadas desde hace 10 años por todos los mandatarios de la región, incluyen un párrafo genérico de apoyo a la democracia y los derechos humanos. Nunca ha habido una mención específica a Cuba.

 ``En el pueblo de Cuba existe un sentimiento de decepción luego de esperar durante diez años una palabra de reconocimiento del derecho de los cubanos a todos los derechos'', dijo el documento.

 ``Si ustedes aceptan esta situación que sufrimos como algo normal... estarán negando los valores democráticos, los derechos humanos y la solidaridad diez veces
 proclamados en estas cumbres'', añadió.

 El gobierno cubano, que considera a todos los disidentes como contrarrevolucionarios financiados por Estados Unidos, asegura que los disidentes no representan al
 pueblo cubano y que sólo existen en una ``realidad virtual'' por la atención que les prestan los diplomáticos y los corresponsales.

 La fragmentada disidencia cubana no ha logrado nunca representar una amenaza seria para el gobierno de Fidel Castro, quien lleva en el poder desde su revolución de 1959.

 Los firmantes del documento, entre los que estaban algunos de los más conocidos opositores como Elizardo Sánchez o Hector Palacios, pidieron también a los
 mandatarios latinoamericanos apoyo a su proyecto de pedir que se convoque un referendum sobre la necesidad de cambios políticos.

 El gobierno no ha hecho nunca ningún comentario a este plan disidente, conocido como Proyecto Varela.

 Los disidentes cubanos, que tratan de impulsar reformas pacíficas al sistema unipartidista socialista de Castro, suelen tratar de hacer oir su voz con ocasión de estas
 cumbres regionales. En la celebrada en La Habana en 1999 algunos de ellos lograron incluso reunirse con algún mandatario.REUTERS

                                 © 2001 El Nuevo Herald