El Nuevo Herald
November 1, 1998
 
Candentes debates en conferencia sobre Cuba

 OLANCE NOGUERAS
 El Nuevo Herald

 Candentes debates y poco respeto por las opiniones contrarias
 matizaron el sábado la clausura de la conferencia Miami y una nueva
 visión de la política, que auspició el Centro de Política Internacional,
 durante dos días en el Hotel The Sheraton-Biscayne, en el centro de
 Miami.

 ``La mayoría salimos con la idea que la vieja política no ha logrado nada
 y sería mejor modificarla y comenzar cuanto antes un diálogo para hablar
 y reducir las tensiones'', dijo Wayne Smith, ex jefe de la Sección de
 Intereses de Estados Unidos en La Habana, minutos después de detener
 abruptamente la ronda de preguntas y respuestas del panel de clausura.

 El incidente, comenzó cuando un grupo de jóvenes que se identificaron
 como miembros del Comité de Liderazgo Juvenil de la Fundación
 Nacional Cubano Americana, tomaron los dos micrófonos del salón para
 cuestionar la ausencia de críticas contra el gobernante cubano Fidel
 Castro y una escasa exposición sobre la violación de Derechos Humanos
 y los prisioneros políticos en la isla.

 ``Eso es absurdo'', replicó Smith, mientras que se escuchaban chiflidos
 para los jóvenes de la Fundación. ``Casi todos los panelistas dejaron
 bien claro que no estaban de acuerdo con el gobierno actual en Cuba,
 que quieren cambios, que es un gobierno represivo... Pero, la pregunta
 para nosotros es qué podemos hacer para mejorar un poco la situación
 en Cuba y eso es lo que estamos debatiendo''.

 Jorge Valdéz, Pablo Hernández, hijo de Francisco ``Pepe'' Hernández,
 presidente de la FNCA, y Kirk Menéndez, que habían ocupado los
 micrófonos, expresaron que la mayoría de los panelistas eran ``voceros
 de Castro'' y que no representaban las voces de las nuevas generaciones
 de exiliados y de la isla, mientras recibían gestos de aprobación de
 algunos asistentes.

 Muchos de los más de 200 cubanos que asistieron al simposio,
 aseguraron que los exiliados cubanos asisten a un momento crucial para
 revisar la política hacia Cuba y plantear urgentes modificaciones.

 De hecho, Patricia Gutiérrez, directora política de Cambio Cubano y una
 de las panelistas del encuentro, aseguró que para superar ``un proceso
 de tragedia colectiva tan grande como el de los cubanos, es fundamental
 dejar atrás la instrospección personal''. Recordó sus esfuerzos
 personales para superar el hecho de que su padre Eloy Gutiérrez
 Menoyo pasara más de 20 años en las prisiones cubanas.

 ``Si el cubano no reflexiona desde el tuétano, desde lo más profundo de
 su existencia y no antepone la nación cubana, es mejor que dejen la
 retórica y dejen trabajar a los que están por salvar la nación cubana'',
 dijo Patricia Gutiérrez. ``Que apliquen un gran borrón y cuenta nueva, o
 se queden callados porque Cuba se lo merece''.

 Juan Carlos Espinosa, un académico de la Universidad de Miami, opinó
 que las percepciones que presentaron los panelistas eran bastantes
 limitadas.

 ``A pesar que repetían que habían cambios en Miami, básicamente
 estaban reforzando una imagen estereotipada y pasada de lo que es el
 exilio cubano de Miami'', dijo Espinosa.

 Durante el primer panel de la tarde, Enrique Patterson, un investigador y
 escritor exiliado, aseguró que en un futuro el factor racial hay que
 integrarlo a Cuba ``como parte y no como pomada''.

 ``Me preocupa que en un proceso de transición esa mentalidad vuelva a
 fortalecerse con cualquier máscara como la de la Iglesia Católica, es
 decir puede ser una mentalidad colonialista y evangelizadora, donde si tú
 no proyectas un determinado tipo humano de creencia de valores no eras
 aceptado como correcto''.

 En la sesión de la mañana, El CPI entregó a Eddie Levy y Xiomara
 Almaguer, presidente y directora ejecutiva de la Liga de Defensa
 Cubano Americana, respectivamente, una placa de reconocimiento por
 ``los persistentes esfuerzos para fortalecer el diálogo entre cubanos de la
 isla y los Estados Unidos.
 

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