El Nuevo Herald
17 de enero de 2001

Superviviente del "13 de Marzo'' acusa a Cuba por tragedia

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

El patrón del remolcador ``13 de Marzo'' -hundido a ocho millas de las costas
cubanas cuando intentaba escapar a Estados Unidos con 73 personas a bordo-
dijo ayer en Miami que la actuación de las embarcaciones del régimen ante el
trágico suceso ``fue un acto de canibalismo en altamar''.

``El hecho de que en lugar de rescatar a los sobrevivientes [del 13 de Marzo], los
tres remolcadores cubanos trataron de hundirlos y desaparecerlos es algo que
rompió los principios de la marinería internacional'', declaró Raúl Muñoz, quien
viajó desde La Habana la pasada semana esperar cinco años por el permiso de
salida.

Muñoz, de 29 años, es uno de los 32 sobrevivientes del dramático suceso,
ocurrido en la madrugada del 13 de julio de 1994. Entre las víctimas estaban su
esposa Marjolis Méndez Tacoronte, su suegra Marta Caridad Tacoronte, su
única hermana Odalys Muñoz y dos cuñados menores de edad, Yousel y Cary.

``Era algo que no cabía en mi cabeza'', confesó Muñoz durante una rueda de
prensa en la sede de la Fundación Nacional Cubano Americana. ``Pensé que la
época de los crímenes impunes, el canibalismo y la piratería en el mar eran
cosas del pasado, pero no, con [Fidel] Castro todo es posible''.

Acompañado por otros sobrevivientes del naufragio, Muñoz relató los pormenores
de su desempeño al frente del remolcador una vez que su capitán, Fidencio
Ramel Prieto, desapareció como resultado de los golpes propinados al ``13 de
Marzo'' por los navíos del gobierno cubano, que trataron de impedir la fuga.

El gobierno cubano difundió la versión de que el remolcador se hundió debido a
su sobrecarga y presentó la tragedia como un accidente provocado por la
irresponsabilidad de sus tripulantes.

``No fue un accidente, fue un crimen'', djo Muñoz. ``Desde el primer momento
Cuba y personalmente Fidel Castro se dieron a la tarea de desinformar al mundo
entero, ocultando los detalles de lo que en verdad sucedió esa madrugada''.

Muñoz permaneció encarcelado en Villa Marista, la sede de la Seguridad del
Estado, desde ese día hasta el 5 de enero de 1995. Según su testimonio, los
oficiales que atendieron el caso trataron de que cambiara su versión de los
hechos ocurridos.

``Salí de la prisión con claras advertencias de que debía estar callado y
localizable, pues supuestamente había gente del pueblo que quería matarme por
lo ocurrido'', expresó.

Muñoz, que trabajó luego en la empresa siderúrgica Antillana de Acero, aseguró
que en varias ocasiones fue víctima de agresiones en la calle, las cuales
pusieron en peligro su vida.

``Una vez se me abalanzó una motocicleta, otra vez un auto trató de arrollarme...
y eran evidentemente acciones fabricadas por la policía [política]'', contó.

Muñoz reveló que Jesús Martínez, quien estuvo en uno de los navíos que
acosaron al ``13 de Marzo'' y luego fue condecorado oficialmente por la
operación, fue recientemente expulsado de su centro laboral porque fue
sorprendido robando allí.

``El tendrá que pagar algún día por su crimen, como todos los que ordenaron el
ataque'', dijo. ``Ahora estoy en condiciones de pedir justicia y aclarar lo que
pasó, y no voy a parar...''