El Nuevo Herald
27 de diciembre de 2000

La Habana se cae a pedazos por las lluvias

Según cifras oficiales, más de 50,000 edificios son irreparables

PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald

Un lluvioso fin de semana, que sumó nuevas desventuras a las pálidas
Navidades cubanas, provocó el desplome de unas 200 viviendas en la capital
cubana, que según las autoridades de la isla ``transita hacia la normalidad''.

Los derrumbes, que han dejado sin hogar a cerca de un millar de personas,
ocurrieron mayormente en las zonas de Centro Habana y La Habana Vieja,
según indicó Juan Oliveros, funcionario del Consejo Provincial de La Habana.

Oliveros afirmó que a consecuencia de las lluvias murieron dos personas y otras
cuatro resultaron heridas. Las fallecidos fueron identificados como Xiomara
Freire, de 41 años, quien pereció electrocutada al pisar un cable de alta tensión
en el centro de La Habana, y Ricardo Agustín Matos, de 60, que apareció
ahogado en una zanja inundada.

El Instituto de Meteorología reportó que desde el sábado a las 8:00 a.m. hasta la
misma hora del domingo, se registraron siete pulgadas de lluvia en la capital.

Según Oliveros, unas 600 personas fueron evacuadas y todavía se ignora si
podrán regresar a sus viviendas que quedaron en mal estado. La información
publicada ayer en el oficial diario Granma no ofreció detalles de dónde se
alojarán los damnificados que perdieron definitivamente sus viviendas.

El deterioro de la vivienda es uno de los problemas más críticos en Cuba,
particularmente en Ciudad de La Habana donde, según cifras oficiales, la mitad
de las 580,000 casas necesitan reparación, 75,000 edificios están apuntalados y
más de 50,000 son irreparables y deben ser demolidos.

En contraste con este deterioro habitacional, las autoridades informaron la
pasada semana de un pujante desarrollo en la actividad turística donde este año
se terminaron 4,600 habitaciones.

Durante la recién concluida reunión de la Asamblea Nacional, el Ministerio de la
Construcción informó que este año ese organismo aumentó significativamente la
prestación de servicios y venta de materiales de construcción en el exterior, por
medio de operaciones realizadas por las empresas estatales Quality, Siboney y
la Unión de Empresas Constructoras Caribe (UNECA).

``La gestión de ese tipo experimenta avances en España, Italia, Portugal y otros
países europeos, al igual que en Africa'', precisó el informe.