El Nuevo Herald
28 de octubre de 2001

Cuba afirma que quienes actúan como Moscú "producen asco''

 Associated Press
 LA HABANA

Cuba aumentó sus reclamos a Rusia y afirmó que ``producen asco'' aquéllos que como Moscú ``cambian de casaca'' e intentan ser capitalistas.

Cuba indicó además que a pesar de haber sufrido ``terribles agravios, daños y sufrimientos'' por parte de Moscú, al desintegrarse la Unión Soviética, estuvo dispuesta a desarrollar lazos económicos con el nuevo gobierno, pero que éstos fracasaron ante el ``caos que allá [en Moscú] reinó''.

 Los reclamos cubanos, en un editorial publicado en el oficial diario Granma, están originados en el anuncio el pasado 17 de octubre por parte de Moscú de cerrar una base de espionaje rusa en Cuba.

 El gobierno de La Habana aseguró, entonces, que no había dado su permiso para ese cierre y que se necesitan nuevas negociaciones.

 Alegando recortes de gastos en sus fuerzas armadas, Moscú ha ratificado la clausura del centro de radioescucha de Lourdes, ubicado a unos 20 kilómetros al sur de La Habana y que funciona desde 1964. El gobierno ruso asegura que la base, que monitorea comunicaciones estadounidenses, le cuesta unos $200 millones anuales.

 ``Un abismo separa nuestro pensamiento del oportunismo, el egoísmo y la ausencia de ética que hoy prevalecen en el campo decadente del sistema imperialista y
 capitalista, o de aquellos que aspiran a serlo. Mientras existan, producirán cada vez más asco'', declaró Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.

 Los cubanos, agregó el editorial, ``poseemos hoy el privilegio de no cambiar nunca de casaca, ni traicionar, ni vender un hombre, un país (...) por todo el oro, el bienestar o la conveniencia del mundo''.

 Agregó también que la visita a fines del año pasado del presidente ruso, Vladimir Putin, a Cuba marchó ``excelentemente bien'' en los temas políticos, pero ``resultó un desastre'' en la esfera económica.

 ``No se pueden heredar derechos, si no se heredan también deberes'', indicó el Granma, citado por la agencia Reuters, al referirse al pago de la deuda de La Habana con la ex Unión Soviética en los últimos 30 años. Las autoridades rusas estiman que el gobierno de Castro deberá abonar 20,848 millones de rublos transferibles (no se ha acordado una conversión actual en dólares) por los convenios firmados entre las dos naciones en su época dorada de colaboración.

 Cuba argumenta, sin embargo, que el rublo transferible ``es una ficción que dejó de existir'', tras la desaparición a principios de 1990 de un bloque económico comercial que representaba a los países socialistas del Este de Europa.

 Además enfatizó que la moneda rusa se ha devaluado notablemente.

 ``Lo curioso es que no se trataba de cobrar aquella cifra cuando el país [Cuba] se quedó sin mercados de alimentos, combustibles, materias primas y otros recursos
 vitales'', indicó el editorial.

 Cuba ha dicho que no se trata de hablar sólo de cifras, en alusión a su deuda con Moscú, sino también del incumplimiento ``abrupto y total'' de los convenios entre los dos países.

 La isla se ha quejado de los ``daños y perjuicios'' a su economía y ha reclamado 36,363 millones de rublos a Moscú por ``pérdidas de capacidad de compras,
 paralización de objetivos, inversiones e interrupción de programas de colaboración''.

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