El Nuevo Herald
15 de octubre de 1998

Menoyo: `El diálogo va lento, pero no se ha detenido'

 PABLO ALFONSO
 El Nuevo Herald

 Eloy Gutiérrez Menoyo, presidente del movimiento Cambio Cubano,
 afirma que el diálogo con el gobierno de Fidel Castro ha tenido pasos
 mucho más lentos que los deseados, pero no se ha detenido en ningún
 momento.

 Gutiérrez Menoyo, ex comandante de la revolución que encabezó Fidel
 Castro, rompió después con el régimen comunista cubano y cumplió 22
 años de cárcel tras ser capturado cuando regresó a la isla, desde el
 exilio, en 1965 para dirigir un movimiento guerrillero contra Castro.

 Desde que fue liberado, en 1986, Gutiérrez Menoyo se declaró
 partidario del diálogo y la negociación para resolver la crisis cubana,
 convirtiéndose en una polémica figura del exilio. En 1995, se entrevistó
 en La Habana con Fidel Castro y desde entonces se ha entrevistado con
 funcionarios cubanos dentro y fuera de Cuba en varias ocasiones.

 Con esta entrevista a Gutiérrez Menoyo, El Nuevo Herald inicia una
 serie semanal que incluirá a representantes de organizaciones y figuras
 representativas del espectro político, social y cultural del exilio cubano.

 ENH: Hace dos semanas se entrevistó usted en Nueva York con el
 canciller cubano Roberto Robaina. ¿De qué hablaron?

 EGM: Conversamos en privado cerca de una hora. Fue una entrevista
 que alcanza mayor grado de madurez que otras anteriores. Muy
 armoniosa, muy franca y al final llegamos a la necesaria conclusión de
 mantener estricta reserva sobre lo hablado.

 ENH: Desde su entrevista con Castro y su viaje a Cuba, durante el cual
 anunció su interés de abrir una oficina de Cambio Cubano en La
 Habana, ¿Cómo valora la validez de sus planteamientos respecto a un
 diálogo con el gobierno cubano? ¿Está detenido, avanza o retrocede?

 EGM: Como toda vía que resulta un camino difícil el diálogo ha tenido
 sus momentos, y yo te diría que de pasos mucho más lentos que los
 deseados, pero no se ha detenido en ningún momento.

 Hemos ganado mucho terreno nacionalmente, a favor de la solución
 pacífica, de que la oposición tenga un espacio, a favor de que se termine
 en un momento dado lo del partido único y que haya opción para la
 oposición. Que sea el pueblo de Cuba el que tenga la posibilidad de
 elegir libremente su destino y sus gobernantes. Se ha avanzado
 tremendamente.

 ENH: ¿Puede citar algunos ejemplos de esos avances?

 EGM: Por ejemplo nosotros enviamos constantemente a Cuba
 militantes de Cambio Cubano que realizan allí su tarea. Hablan como
 Cambio Cubano, llevan su carné y literatura de la organización. No
 hemos detectado ningún entorpecimiento en estas acciones, porque son
 gente que están hablando de la paz, de una solución pacífica.

 Pero donde hemos avanzado un terreno, te diría yo, aplanador es en el
 orden internacional. No mencionamos países, pero sí que la agenda de
 Cambio Cubano está siendo apoyada a través de canales diplomáticos y
 cancillerías de infinidad de países principalísimos.

 ENH: ¿Estados Unidos estaría dentro de esos países?

 EGM: Yo te diría que hasta los Estados Unidos estarían en disposición
 de apoyar una posición europea que contribuya con sus buenos oficios a
 una democratización dentro de Cuba.

 ENH: ¿Cómo evalúa la estrategia del exilio que se autocalifica de
 histórico e intransigente y proclama el enfrentamiento al régimen
 castrista?

 EGM: Ellos son factores que fueron creados dentro de la Guerra Fría,
 dentro de la confrontación, cuando existía el bloque comunista y
 lógicamente contaron con el apoyo del gobierno de Estados Unidos.
 Pero hace mucho rato todas esas estructuras, que fueron creadas para la
 confrontación, resultan obsoletas para la política norteamericana de hoy
 y por lo tanto esos grupos se van desmantelando poco a poco.

 ENH: Pero usted lo está enfocando únicamente desde una perspectiva
 de política exterior norteamericana. ¿No cree que los grupos exiliados
 anticastristas tienen vida propia, independientemente de la política de
 Estados Unidos?

 EGM: Sí, tienen vida propia, poder económico y político propios pero
 hay una realidad: sin duda tuvieron el respaldo norteamericano. Pero
 ahora, a los intereses norteamericanos le es de vital importancia retomar
 las riendas de su política exterior respecto a Cuba, que estuvo
 prácticamente en manos de esos grupos dependientes, auspiciados por
 ellos. Lo inteligente para esos grupos sería moverse en la dirección que
 interesa a Estados Unidos. Los que no se muevan no tienen otra
 alternativa de: o te mueves o te mueven.

 ENH: ¿Que opinas de la marcha realizada el 10 de octubre por las
 principales organizaciones del exilio?

 EGM: Ya lo dijeron ellos mismo. Fue una marcha protestando contra el
 resto del mundo, porque no tienen países que los apoyen. Su agenda
 política está agotada. Tomando en cuenta la cantidad de organizaciones
 que participaron, el poder político que todavía conservan, el respaldo de
 la prensa y hasta los alcaldes para facilitar transporte y todo eso, sólo
 acudieron allí entre 3,500 a 4,000 personas de acuerdo a cálculos de
 expertos.

 Por tanto, desde el punto de vista de lo que es movilización popular ha
 sido un total fracaso.

 ENH: Digamos que sectores del exilio cubano y el gobierno de Estados
 Unidos están interesados en dar un paso hacia el diálogo y la negociación
 con el gobierno cubano. ¿Cree usted que Castro está también dispuesto
 a adelantar ese paso?

 EGM: Yo lo veo como un proceso semejante al de la dolarización y las
 inversiones extranjeras en Cuba. No es cuestión de si Cuba quiere o no
 quiere. Es una cuestión de necesidad en un mundo que es diferente hoy,
 que va hacia a la globalización y en el cual sí se puede mantener
 determinado pluralismo.
 

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