El Nuevo Herald
Dic. 04, 2006

''Cubanizan'' armamento de era soviética

CARLOS BATISTA / AFP
LA HABANA

Tras una década sin mostrar su técnica de combate, las Fuerzas Armadas de Cuba, pilar del gobierno comunista de Fidel Castro y comandadas por su hermano Raúl, hicieron desfilar el sábado en la Plaza de la Revolución su armamento heredado de la era soviética, pero ``cubanizado''.

''Sí creo que hemos cubanizado el armamento soviético, es criollo, pero eficiente'', señaló a la AFP el General de Brigada William Gálvez, quien participó en la parada militar.

Cuba recibió armamento soviético por $30,000 millones y en calidad de obsequio entre 1961 y 1989.

Pero tras la desintegración de ese estado, y la crisis económica que se desató en la isla, La Habana se abstuvo de adquirir nuevas armas, según reiteraron Fidel Castro y su hermano Raúl, ministro de las Fuerzas Armadas.

Después del 2003, con una mejor situación económica y alegando ''creciente agresividad'' del gobierno estadounidense de George W. Bush, la isla comenzó a destinar ''las cantidades necesarias'' para la defensa.

''Lo que Raúl ha planteado es que tenemos que adaptarnos a la guerra que tenemos que hacer, para ganar en movilidad, no vamos a esperar en una trinchera'', dijo Gálvez, autor de varios libros sobre la épica de la Revolución cubana, con hincapié en las figuras del Che Guevara y Camilo Cienfuegos.

La primera cosa nueva que notaron los cubanos presentes en el desfile, casi todos con preparación militar, era el visor ''Vilma'', presumiblemente de fabricación nacional, una mira que ''era lo que le faltaba'' al fusil Kalashnikov.

El mismo fusil fue presentado también con silenciador, cuyo origen no se precisó.

El armamento ligero, producido ya en buena medida en la isla, es el esencial en la doctrina militar adoptada por Cuba a partir de 1986, ''la Guerra de Todo el Pueblo'', donde se trata de desagregar hombres y armamentos para, con pequeñas escuadras muy móviles, tratar anular el poder destructivo de los grandes armamentos estadounidenses.

Según la información oficial, desfilaron piezas como un carro blindado de infantería con cañón 23 milímetros y cohete antitanque dirigido, carro de apoyo de fuego con cañón 100 milímetros ``todos modernizados y producidos por la industria nacional''.

Viejos tanques soviéticos T-55 y T-62 fueron modernizados por la industria local, tanto la militar como la de grandes talleres y fábricas de implementos agrícolas, según se mostró en la prensa cubana durante este año.

''Estoy muy impresionado y sorprendido, parece que Cuba posee una verdadera industria militar'', apuntó un experto occidental presente en el desfile.

Añadió que lo visto es ''muy astuto''. ''Con viejos equipos, imaginación y conocimientos tecnológicos, han fabricado materiales que parecen de buen nivel, a la altura de cualquier ejército moderno'', añadió.

Morteros 120 milímetros, cañones de 130 milímetros de gran alcance, cañones dobles antiaéreos de 23, 37 y 57 milímetros diseñados, modernizados y producidos por la industria nacional, según se explicó.

Los cubanos, que desde la década de los 80 tiene previsto un golpe aéreo masivo de Estados Unidos y que han estudiado al detalle las más recientes guerras en el mundo --Kosovo, Afganistán e Irak--, han decidido además de construir grandes túneles para la población, fabricar un armamento con mucha movilidad, que escape de la aviación.

''Son las mismas armas (soviéticas) pero modificadas, modernizadas en los últimos (dos-tres) años'', dice Gálvez, ''utilizamos nuestros recursos, tienes que comprar acero por aquí, lo otro por allá'', explica.

Un teniente coronel que atendió a la prensa explicó que ``este armamento marca un hito porque en las nuevas condiciones nacionales e internacionales, esta técnica es fruto del esfuerzo mancomunado de la economía y la industria''.

Gálvez aceptó que, aunque conmemorativo, el desfile es también ''un mensaje para Estados Unidos'', a quien no obstante Raúl propuso buscar una solución al conflicto ideológico en la mesa de negociaciones.