El Nuevo Herald
Sep. 30, 2004

Cuba se aprieta el cinto por crisis energética

ISABEL GARCIA-ZARZA / Reuters
LA HABANA

El gobierno de Cuba anunció ayer el cierre temporal de 118 fábricas y más apagones programados, dentro de un paquete de medidas de ahorro energético para tratar de paliar el déficit en la capacidad de generación eléctrica.

La isla lleva sufriendo desde hace meses apagones de hasta 12 horas diarias que han provocado un creciente malestar social y han causado trastornos graves, no sólo a las vidas cotidianas de los cubanos, sino a la economía del país.

''La situación de hoy del sistema eléctrico es difícil y su solución lleva tiempo'', dijo el vicepresidente Carlos Lage en la televisión, en el tercero de una serie de programas diarios en los que se ha discutido la situación del sector.

El precario equilibrio del sistema eléctrico cubano, que produce electricidad a partir de petróleo, sufrió un duro golpe con la avería ocurrida durante el mantenimiento que empezó en mayo en la central termoeléctrica Antonio Guiteras, en la provincia de Matanzas, considerada el ''corazón'' del sistema.

''Un sistema eléctrico que tiene estos problemas causados por una sola planta es un sistema débil'', expresó el gobernante Fidel Castro, quien ha presidido los tres programas.

Castro aseguró que la actual crisis en el suministro eléctrico no se debe a la falta de petróleo, sino al déficit en la planta.

Problemas posteriores en otras centrales generadoras de electricidad complicaron aún más la situación.

Lage dio a conocer un detallado paquete de medidas, que incluyen el cierre de 118 fábricas de acero, cemento, papel y de productos derivados de los cítricos, así como varias empresas.

También se programarán apagones diarios, que serán de seis horas en La Habana, según un documento oficial visto por Reuters. Se limitará el uso de los aires acondicionados y se reducirá el horario del sector comercial, así como la jornada laboral, entre otras medidas.

Castro dijo que esta situación se podría prolongar hasta ``cinco meses, o quizás más''.

Diplomáticos occidentales señalaron que será difícil para Cuba superar esta crisis porque sería necesario realizar fuertes inversiones y la isla sufre una crónica falta de liquidez.

El 90 por ciento de la electricidad consumida en Cuba se genera con petróleo nacional, lo cual reduce la dependencia de las importaciones energéticas, costosísimas para el país, pero obliga a frecuentes mantenimientos de las centrales porque se trata de un crudo muy pesado.

Los frecuentes apagones están haciendo recordar a muchos cubanos los años duros del ''período especial'' de hace una década, cuando la electricidad faltaba hasta 14 horas diarias, por lo que el ingenio popular comenzó a hablar de ''alumbrones'' para describir los escasos momentos en los que tenían luz.

En la década de 1990, la desintegración de la Unión Soviética, que durante décadas suministró petróleo subsidiado a Cuba, sumió a la nación en una severa crisis económica y energética, de la que todavía no se ha recuperado.

''Esto es criminal, cortan la luz a cualquier hora, uno no puede ni trabajar, ni dormir, ni hacer nada'', se quejó Ernesto, un mecánico de La Habana.