El Universal
 Viernes 01 de marzo de 2002

Agradece Fox a Castro su apoyo

 Juan Arvizu Arrioja

Conversan sobre la ocupación de la legación mexicana. Defiende el Presidente a Castañeda

 Con un telefonema del presidente Vicente Fox al comandante Fidel Castro, se disolvió la tensión diplomática causada por la ocupación de la embajada de México en La Habana, la noche del miércoles, por parte de disidentes cubanos a raíz de unas declaraciones del secretario de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda.

 Fox y Castro "intercambiaron impresiones" sobre el incidente, y el mandatario mexicano agradeció al presidente del Consejo de Ministros de Cuba "su intervención
 personal y su apoyo para normalizar la situación que vive nuestra embajada", informó ayer la cancillería en Tlatelolco.

 Manifestó que, desde luego, la política migratoria de México no ha cambiado, además de que Castañeda en ningún momento llamó a que sectores de la sociedad cubana abandonaran la isla.

 El presidente de México manifestó a Castro Ruz el agradecimiento porque el gobierno cubano "garantizó la seguridad de nuestro personal diplomático y de las
 instalaciones mexicanas, en La Habana".

 La cancillería revisó en tres puntos la situación generada a partir de una visita, el martes pasado, del secretario Jorge Castañeda a Miami, con motivo de la inauguración del Instituto Cultural de México en la ciudad de Florida.

 En una versión oficial de las palabras del secretario, se anotó que Castañeda dijo que dicho instituto "es una casa plural. Aquí caben todos los puntos de vista, todas las expresiones artísticas, todas las opiniones políticas".

 Además, dijo: "Todas las perspectivas que caben en México y que caben en América Latina, caben también en esta casa".

 Un reportero le preguntó después si las puertas de la embajada están abiertas a los disidentes cubanos. La Secretaría de Relaciones Exteriores reportó que Castañeda dijo que estarían abiertas, como para cualquier ciudadano cubano o latinoamericano, que tenga interés en visitar México.

 La cancillería anotó que respecto de la embajada mexicana en La Habana, Castañeda hizo alusión a que "estará siempre abierta a interactuar con todos los actores y escuchar a todas las voces que conforman a la sociedad cubana".

 Esta precisión de "interactuar con todos" los actores políticos en la isla, "de ninguna manera se puede interpretar o presentar como una modificación de la política
 migratoria mexicana".

 Por supuesto, las palabras del canciller en Miami de ninguna manera significaron un llamado a que sectores de la sociedad cubana busquen abandonar el país, planteó.

 Como complemento de su revisión de lo ocurrido, la Secretaría de Relaciones Exteriores señaló que Radio Martí consideró que en Cuba se tomaron a la ligera las
 declaraciones de Castañeda en Miami.

 En un noticiario radiofónico, Castañeda dijo que sus declaraciones en Miami fueron tergiversadas por "elementos radicales".

 "Quisieron utilizar mis declaraciones en el Instituto Cultural de México en Miami, para lanzar lo que podríamos llamar una pequeña provocación."

 El secretario de Relaciones Exteriores dijo que tras el incidente "tenemos la impresión de que las cosas se están arreglando".
 

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