ISABEL SANCHEZ / Agence France Presse
 SAN JOSE

 Unos 2.3 millones de costarricenses están convocados a participar en las elecciones generales del próximo 3 de febrero, disputadas principalmente entre dos figuras de la televisión: un psiquiatra y un ingeniero químico.

 En un país de 3.8 millones de habitantes, donde las tendencias socialdemócrata y socialcristiana se han alternado el poder en el último medio siglo, las elecciones se
 viven como una verdadera fiesta, pero en los últimos años ha aumentado el descrédito de los políticos y la apatía del electorado.

 En un mensaje a la nación a fines de septiembre, la Iglesia Católica pidió a los políticos desarrollar una campaña tolerante y de respeto, y a la ciudadanía participar
 masivamente para luchar contra el abstencionismo, que se elevó al 30 por ciento en los pasados comicios de 1998, cuando siempre había oscilado entre el 18 y el 20 por ciento.

 Los costarricenses elegirán al sustituto de Miguel Angel Rodríguez para un periodo de cuatro años, a dos vicepresidentes, a 57 diputados de la Asamblea Legislativa y a las autoridades de 81 municipalidades.

 Según las encuestas, figuran como favoritos para la Presidencia el candidato del gobernante Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Abel Pacheco, y el aspirante del opositor Partido Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata), Rolando Araya.

 Pacheco, diputado, escritor y psiquiatra de 67 años, inició con una intención de voto del 22.1 por ciento, y aventaja por cuatro puntos a Araya, ingeniero químico y
 político de carrera de 53 años, según una encuesta publicada por la firma UNIMER; aunque las empresas Borge y Asociados y Cid-Gallup les otorgan un empate técnico.

 La imagen de ambos candidatos desde hace rato penetró en los hogares costarricenses, pues fueron conductores de microprogramas de televisión en los que se
 dedicaban a dar consejos de salud y superación personal. Tras dejar sus programas para dedicarse de lleno a la política, hace meses empezaron con el bombardeo de propaganda.

 Pacheco, quien asumió la candidatura sin la bendición de la cúpula del PUSC, ha centrado su propaganda en un mensaje populista en que destaca el lema ``Vote por usted''; mientras que Araya, más agresivo, ha criticado al gobierno, increpado a su rival y exaltado la trayectoria del PLN.

 De los partidos minoritarios repuntan el candidato del recientemente formado Partido Acción Ciudadana (PAC), el economista Ottón Solís, quien propone un "cambio'' contra las políticas neoliberales; seguido del abogado y diputado Otto Guevara, del Movimiento Libertario y entusiasta liberal.

 Los analistas prevén que la contienda electoral será reñida y dejará una mayor participación de partidos minoritarios en el Congreso; en tanto que los principales blancos de ataque al gobierno de Rodríguez serán la situación de la economía, que este año prevé un crecimiento de apenas 0.5 por ciento y lleva a cuestas una deuda interna de $4,800 millones.

 En las elecciones participarán un total de 15 partidos políticos a nivel nacional, nueve provinciales, una coalición y unas 20 agrupaciones a nivel de cantones, de acuerdo con los datos oficiales.

 Unas 7,000 juntas receptoras de votos serán instaladas en las siete provincias del país, para atender un padrón electoral de 2'270,051 ciudadanos mayores de 18 años, un 10 por ciento más que el de las votaciones de 1998, según el TSE.

 Según la ley electoral, el presidente es elegido por una mayoría del 40 porciento del total de votos válidos y si ningún candidato lo consigue se convocará a una segunda ronda para el primer domingo de abril entre los dos que recibieron más votos.

 Sin embargo, en Costa Rica, dominado por el bipartidismo, nunca ha sido necesario convocar a una segunda vuelta electoral.
 
 
 

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