EFE
                      BOGOTA

                      El gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) han llegado en La
                      Habana a un consenso sobre la necesidad de declarar una tregua bilateral con verificación
                      internacional, cuyos términos y condiciones someten ya a consultas internas.

                      Algunos ''borradores'' o documentos preliminares ocupan a las partes en esta tarea de análisis por
                      separado, según precisaron en Bogotá portavoces gubernamentales.

                      El acercamiento fue anunciado mediante un comunicado conjunto divulgado por la Casa de Nariño,
                      la sede del Ejecutivo en la capital colombiana.

                      Con la nota, el gobierno y el ELN dieron cuenta de los resultados de una nueva ronda de trabajo que
                      mantuvieron del 7 al 9 de marzo pasados en la capital cubana.

                      ''No existe un documento [sobre tregua] que esté listo para firmar'', aclaró un responsable de la oficina
                      de prensa del alto comisionado para la Paz, Camilo Gómez.

                      La fuente insistió en que ''sólo son borradores'' que los delegados por las partes han puesto en
                      consideración de sus ámbitos respectivos.

                      En el caso del gobierno, esos ámbitos son el presidente, Andrés Pastrana, y los mandos de las Fuerzas
                      Armadas, entre otros, agregó el portavoz, e indicó que el mismo proceso está en marcha en el ELN.

                      Los llamados Comando Central (Coce) y Dirección Nacional son las instancias superiores de este grupo
                      rebelde, el segundo en importancia del país, tras las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
                      (FARC), con las que Pastrana rompió el pasado 20 de febrero el proceso de paz que celebraban desde
                      1999.

                      Los dos órganos rebeldes están representados en el ''diálogo directo'' que el gobierno y el ELN
                      restablecieron a finales del pasado noviembre en La Habana y que confirmaron a mediados del mes
                      siguiente, con la firma de una ``agenda de transición''.

                      La condición transitoria del programa acordado obedece al próximo fin del gobierno de Pastrana, que el
                      7 de agosto concluirá su mandato.

                      El comunicado conjunto del martes advierte de que, en la actual situación del país, ``es necesario
                      reafirmar que la solución política al conflicto es posible''.

                      ''Para esto hemos iniciado el estudio de un acuerdo de tregua que se convierta en un hecho de paz
                      tangible'', añade la nota, y precisa que el pacto bilateral ``incluirá los aspectos que reduzcan la
                      intensidad del conflicto e implicará un alivio inmediato para los colombianos''.