El Nuevo Herald
Feb. 05, 2004

Colombia vive atroz crisis de refugiados

  ROBERT EVANS / Reuters
  GINEBRA

  Las millones de personas que huyen de la violencia armada en Colombia configuran la peor crisis humanitaria fuera de Africa, aunque ha sido ampliamente ignorada, sostuvo ayer un funcionario de alto rango de las Naciones Unidas.

  El subdirector de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Kamel Morjane, señaló que la crisis es un problema regional e internacional que salió ya de las fronteras colombianas, se propagó a países vecinos y está causando un creciente flujo de refugiados hacia Estados Unidos y Europa.

  ''Esta es la peor crisis humanitaria del hemisferio Occidental y la tercera en el mundo después de la República Democrática del Congo y Sudán'', dijo Morjane en una conferencia de prensa tras haber visitado el país sudamericano.

  La crisis ha ido creciendo a lo largo de los años, conforme sucesivos gobiernos colombianos y grupos paramilitares de derecha se han enfrentado a movimientos
  guerrilleros de izquierda, en un conflicto global que se complica aún más por el narcotráfico.

  La violencia se ha recrudecido en los últimos tres o cuatro años, aseguran diplomáticos y funcionarios de la ONU.

  Morjane dijo que la ACNUR está buscando fórmulas para llamar la atención mundial sobre los dos a tres millones de colombianos desplazados en su propio país, y los casi 300,000 que han huido al exterior.

  ''El problema con la crisis es que es casi invisible'', dijo. ``Incluso en Bogotá la gente casi no se da cuenta''.

  La mayoría de los desplazados fuera de las fronteras vive en lugares aislados, en medio de la selva, en zonas fronterizas con otros países, sin acceso a servicios públicos, y en donde un buen número de tropas estadounidenses realizan una controvertida lucha contra grupos de narcotraficantes.

  Según Morjane, la ACNUR y otras organizaciones humanitarias han logrado ayudar sólo a un pequeño porcentaje de desplazados.

  Al visitar campos de desplazados cerca de la frontera con Panamá, Morjane dijo que sintió ``como si estuviera en la zona más olvidada y empobrecida de Africa. Las extremas condiciones en que viven esos desplazados son escalofriantes''.

  Los desplazados son mayoritariamente afrocolombianos o indígenas forzados a dejar sus viviendas por la creciente ola de violencia y quedaron fuera del alcance de cualquier asistencia humanitaria, de salud o de educación y sin acceso a los servicios públicos más elementales, dijo el funcionario.

  Alrededor de 250,000 colombianos han huido a través de la frontera hacia Ecuador, imponiendo una fuerte presión a la frágil economía del pequeño país y aumentando las presiones sociales.

  No obstante, el gobierno de Ecuador ha respondido bien y ha cumplido con sus obligaciones hacia esos desplazados.

  Otros 15,000 desplazados llegaron a Venezuela y alrededor de 2,000 desplazados más se encuentran en Panamá, señaló Morjane.