El Nuevo Herald
Apr. 05, 2003

Colombia reclama a España incalculable tesoro

  GONZALO GUILLEN
  El Nuevo Herald/BOGOTA

  La querella entre América y España por el oro de los indígenas precolombinos ha regresado de un salto a través de los tiempos.

  El departamento colombiano de Quindío, en el centro del país, solicitó ayer al presidente del Gobierno Español, José María Aznar, la devolución de un tesoro prehispánico de 122 piezas artísticas de oro que reposa desde 1891 en el Museo de América de Madrid.

  Conocido como el Tesoro Quimbaya, la Academia de Historia del Quindío reclama la propiedad de las joyas de valor incalculable y alega que deben ser repatriadas de la misma manera en que, por ejemplo, Francia le devolvió a Argentina los restos del sable corvo del General San Martín; el Museo Getty, de Nueva York, le restituyó a Italia el famoso Kylix de Cerventeri y Francia le devolvió a Perú la célebre momia inca Vaimaca.

  El Tesoro Quimbaya fue enviado a Madrid en 1892 por el presidente colombiano Carlos Holguín, con el pretexto de exhibirlo en una exposición. Sin embargo, al llegar allí lo obsequió informalmente a la Regente de España María Cristina de Hausburgo, a pesar de que pertenecía al patrimonio cultural de Colombia.

  El historiador colombiano Octavio Arizmendi, en su obra Presidentes de Colombia , sostiene que el obsequio fue hecho por Holguín en agradecimiento a un laudo arbitral que dirimió la reina María Cristina en 1891 para fijar los límites entre Colombia y Venezuela.

  Holguín consideró que el fallo real favoreció notablemente a Colombia y, además, la corona sufragó los gastos del estudio para arreglar las diferencias territoriales entre los dos países.

  El Tesoro Quimbaya fue descubierto en Quindío en 1891, y fue vendido al gobierno colombiano para incorporarlo al patrimonio cultural.

  La cultura prehispánica Quimbaya tuvo su apogeo entre los años 400 y 1000 de la Era Cristina y la colección enviada a España es considerada por expertos como la más valiosa y artística de la prolífica producción de piezas de oro que elaboraron las culturas vernáculas colombianas.

  El Museo del Oro de Colombia, el más grande de su género en el mundo, guarda un deslumbrante muestrario de más de 25,000 piezas de orfebrería prehispánica, que recuerda la ansiosa búsqueda de ese metal que animó las campañas militares de la conquista española en este país.

  La petición a Aznar fue reforzada por la Academia de Historia del Quindío con una nota a la UNESCO para que respalde la solicitud, y cuenta con el apoyo de
  organizaciones no gubernamentales dedicadas a proteger el patrimonio colombiano.

  La devolución del Tesoro Quimbaya ha sido una vieja aspiración colombiana. En 1984 hubo una primera campaña para su repatriación, pero en esa oportunidad no hubo respuesta oficial de España.