El Tiempo
(Bogota, Colombia)
22 de marzo de 1999

Historia inédita de la operación que sorprendió a las Farc

Mitú: el inicio de la contraofensiva

                   La avanzada del Ejército contra las Farc en el Cañón de La Llorona
                   (Urabá) es el resultado de la estrategia de guerra que pusieron en
                   marcha las Fuerzas Militares en noviembre último, cuando en una
                   espectacular operación recuperaron la capital del Vaupés.

                   Por ORLANDO RESTREPO

                   Redactor judicial de EL TIEMPO

                   El último jueves, el general Jorge Enrique Mora, comandante del
                   Ejército, viajó a primera hora hasta la sede de la brigada 17 en Carepa,
                   Urabá antioqueño, para enterarse sobre el terreno del desarrollo de la
                   operación contra el bloque noroccidental de las Farc, en el Cañón de La
                   Llorona.

                   En las márgenes del río Chigorodó, en lo profundo del cañón, las tropas
                   daban las últimas puntadas a la 'Operación Leopardo' contra uno de los
                   santuarios de la agrupación insurgente, situado en las puertas de la
                   zona bananera. El balance oficial, hasta ese momento, era de 50
                   guerrilleros muertos, así como cuatro militares muertos y otros 18
                   heridos.

                   El general Mora no podía estar más satisfecho. Desde noviembre de
                   1998, cuando las tropas recuperaron el casco urbano de Mitú, la
                   contraofensiva que ha liderado el Ejército le ha dado buenos resultados.
                   Sobre todo durante el último mes.

                   El 18 febrero, durante la 'Operación Eclipse Negro', en Arauquita, el
                   Ejército mostró un video en el que aparecían, por primera vez ante la
                   opinión pública, decenas de cuerpos de guerrilleros muertos durante los
                   enfrentamientos ocurridos en los sitios El Oasis y La Esmeralda.

                   Ocho días más tarde, tropas de la Brigada 13 descubrieron entre Pasca
                   y Gachetá, en Cundinamarca, tres caletas con 20.000 cartuchos de los
                   frentes 22 y 53.

                   Y a finales de la semana pasada, Vladimir González Obregón, conocido
                   como 'Miller Perdomo', líder del frente 51 y gestor de las llamadas
                   'pescas milagrosas', murió en una operación en la zona del Guavio
                   (Cundinamarca).

                   Estos golpes están dando la sensación de una nueva actitud del
                   Ejército, que no solo le ha permitido propinar varios golpes, sino contar
                   con un punto a su favor: no haber tenido reveses en el campo de
                   batalla.

                   El propio Rodrigo Lloreda, como ministro delegatario con funciones
                   presidenciales, alabó públicamente la ofensiva militar y dijo que "desde
                   el punto de vista estratégico ha sido todo un éxito".

                   El general Fernando Tapias, comandante de las Fuerzas Militares,
                   secundó al Ministro de Defensa en la afirmación y dijo que en la
                   operación "se emplearon unidades de contraguerrilla y de fuerzas
                   especiales, que son unidades altamente especializadas".

                   Con todo, la operación de Mitú es el ejemplo a mostrar por parte de los
                   militares para demostrar la nueva dinámica. No solo, porque fue el
                   comienzo de la contraofensiva militar después de sucesivos golpes, sino
                   porque la FAC y el Ejército actuaron bajo un mando unificado.

                   EL TIEMPO cuenta hoy pormenores del ataque y detalles de la
                   preparación, y desarrollo de la operación militar: