Escalada de la guerrilla en sur de La Guajira

                         Por Miguel Barrios
                         San Juan del Cesar

                         Al frente Luciano Ariza del Ejército de Liberación Nacional, ELN, atribuyeron las autoridades el
                         atentado dinamitero contra el puente sobre el sitio conocido como “El Guanábano” entre los
                         municipios de San Juan del Cesar y Fonseca, al sur de La Guajira. Este es el segundo ataque con
                         explosivos cometido en esta jurisdicción por esa organización subversiva en la presente semana,
                         teniendo en cuenta que el lunes anterior, varios hombres de este grupo, destruyeron el peaje en la
                         carretera que comunica Riohacha.
                         Según el Comando de Policía de La Guajira, guerrilleros del ELN dejaron abandonado debajo del
                         puente un camión, tipo volqueta, cargado con explosivos el cual hicieron estallar, destruyendo en su
                         totalidad la estructura vial que permite la comunicación en esta parte de la Costa. El atentado se
                         produjo a las 10 de la noche del miércoles, generando congestión vehicular e incluso accidentes de
                         tránsito, considerando que dos vehículos que no se percataron de los daños en la carretera cayeron
                         sobre los hierros retorcidos y escombros, resultando tres personas heridas, cuyas identidades no
                         fueron establecidas.
                         El Teniente, Wilson Moreno Gámez, Comandante de la Policía de Carreteras de La Guajira, confirmó
                         que la volqueta utilizada por los guerrilleros para afectar el puente dentro de la escalada que inició el
                         ELN en esta zona del país, fue robada el sábado pasado en una vereda del Municipio de San Juan del
                         Cesar.
                         Hasta ayer no se había establecido que tipo, ni que cantidad de explosivos utilizaron los subversivos
                         para destruir el puente, pero por el estado en que quedó no sólo la estructura, sino el camión se
                         presume que fueron de alto poder.
                         Tropas adscritas al Grupo Rondón del Ejército, con base en Buenavista, se trasladaron hasta el lugar
                         de los hechos desarrollando operaciones conjuntas con la Policía, permitiendo el paso restringido de
                         vehículos por un camino alterno que fue habilitado. No obstante el paso de automotores pesados como
                         buses de servicio interdepartamental y camiones estuvo controlado, originándose represamientos de
                         éstos de lado y lado de la carretera. Los pasajeros de los llamados buses termos, tuvieron que hacer
                         trasbordo con sus equipajes, caminando hasta cruzar a una lado del puente destruido para tomar otros
                         vehículos que les permitieran llegar a sus lugares de destino.
                         Eduard Jiménez, uno de los conductores de los dos vehículos que cayeron al vacío, al no darse cuenta
                         a tiempo del estado en que había quedado la vía, al transitar en medio de la oscuridad, relató que
                         “estamos vivos de milagro, yo iba para Riohacha, cuando de pronto ví una camioneta doblada en la
                         carretera con las luces encendidas, utilicé el freno de emergencia, pero no alcanzó a detenernos,
                         dimos una vuelta y caímos, conmigo venían una señora y dos niñas”.
                         El vehículo en que se desplazaba Eduard Jiménez, un automóvil Toyota, de placas XUK-229 de
                         Venezuela, se volteó y en medio de la oscuridad pudo sacar a sus pasajeros que fueron remitidos a un
                         centro asistencial de Riohacha, él salió ileso. Del otro carro que cayó al puente destruido se dijo que
                         era una camioneta Cherokee, sin más datos.
                         El conductor indicó que no había ningún tipo de señalización por lo que no se dio cuenta que el puente
                         estaba destruido. El automóvil además de los daños que sufrió con el impacto, fue desvalijado, le
                         quitaron las cuatro llantas mientras el buscaba ayuda.
                         Las tropas del Ejército y unidades de la Policía controlaban ayer el tráfico y adelantaban labores de
                         seguridad en la zona que se ha visto afectada con atentados de la subversión. El peaje de San Juan
                         del Cesar siguió funcionando con sus operarios que en medio de los escombros luego del atentado del
                         lunes siguen haciendo los recaudos por el tráfico de vehículos por una de las carreteras de mayor flujo
                         en la Costa caribe.
                         Hace 4 meses ese mismo peaje había sido dinamitado también por la guerrilla. La situación de orden
                         público tiende a agudizarse en el sur de la Guajira, más con el acercamiento de las elecciones. Sin
                         embargo, se han intensificado operaciones de vigilancia por parte de las autoridades para el normal
                         desarrollo de la jornada democrática de este domingo.