El Nuevo Herald
17 de noviembre de 1998

 Pehuenches en pie de guerra por hidroeléctrica

 MARCO SIBAJA
 Reuters

 Santiago -- Indígenas chilenos anunciaron el lunes una campaña
 internacional contra los planes de una empresa eléctrica de construir una
 represa hidroeléctrica en sus tierras ancestrales.

 Dirigentes indígenas de la etnia pehuenche del Alto Bio Bio, en el sur de
 Chile, viajarán a Europa y América del Norte para plantear la posición
 de defensa de sus tierras, donde la empresa Endesa proyecta la
 construcción de la planta energética de Ralco.

 Nicolasa Quiltramán, una de las más enconadas adversarias del proyecto
 hidroeléctrico, partirá el 24 de noviembre a Europa acompañada del
 ambientalista Juan Pablo Orrego, del Grupo de Acción por el Bio Bio.

 Entre tanto, el lonco (jefe) de la comunidad Ralco Quepuy, José Antolin
 Curriao, tenía previsto viajar el lunes a Canadá para plantear su postura
 en un foro internacional.

 ``Queremos dar a conocer el problema con Endesa, nosotros estamos
 totalmente en contra de la construcción de la represa'', expresó Curriao
 en conferencia de prensa.

 El líder pehuenche habló en nombre de ocho familias opuestas al canje
 de tierras propuesto por Endesa para que los indígenas cedan las
 propiedades que se verían inundadas con la represa.

 El proyecto, valorado en $463 millones, prevé la construcción de un
 embalse con capacidad de 1,222 millones de metros cúbicos de agua
 para generar 3,380 GWh, considerados cruciales para el futuro
 energético del país.

 Entre tanto, Endesa expresó en un comunicado reciente su preocupación
 por no poder cumplir los plazos previstos para iniciar la generación
 eléctrica si las obras continúan paralizadas en la zona.

 ``Si las obras no comienzan en los próximos 30 días, podría afectar
 irreversiblemente el cumplimiento del plazo de inicio de Ralco'', advirtió
 la empresa.

 La empresa constructora Besalco, a cargo de las obras de Ralco,
 anunció el lunes el despido de 216 trabajadores por la paralización de
 los trabajos de construcción.

 La planta, proyectada sobre el río Bio Bio, obligaría a cerca de un
 centenar de familias pehuenches a abandonar sus tierras, situadas unos
 500 kilómetros al sur de Santiago.

 Accedieron al canje 84 familias, pero ocho de ellas están empeñadas en
 permanecer a orillas del caudaloso río.

 ``Ahí están mis raíces, mi sabiduría, mi Bio Bio, ahí es donde crío mis
 animalitos, donde siembro papa, trigo, centeno (...) Vamos a defender la
 tierra hasta el final, muertos nos sacarán, vivos no nos sacarán'', declaró
 airada Nicolasa Quiltramán.

 La representante pehuenche partirá el 24 de noviembre a una gira por
 España, Holanda, Alemania y Suecia, donde expondrán la postura de su
 etnia de defensa de las tierras.

 En Suecia participarán en la entrega del premio Right Livelihood,
 conocido como el ``Nobel Alternativo'', que este año fue otorgado al
 Grupo de Acción por el Bio Bio por su lucha contra los planes de
 Endesa.

 Por su parte, Curriao dijo que irá a Canadá para exponer la causa
 pehuenche en un foro internacional en la universidad Mc Master de
 Hamilton, Canadá.