La Tercera (chile)
Domingo 5 de diciembre de 2004
 
Frentista reivindicó el asesinato de Guzmán en 1992

Cuando en 1975, en Cuba, comenzó a tomar cuerpo la idea de crear un grupo con adiestramiento militar vinculado al PC para desarrollar la lucha armada contra el régimen militar en Chile, Sergio Apablaza ya aparecía como el líder natural de lo que sería el Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

El ex estudiante de Química llevaba apenas un año en la isla, pero frente a sus compañeros e instructores cubanos destacaba por su don de mando, carisma y simpatía, por esto último los oficiales castristas lo apodaron "Compay", diminutivo de compadre. Hijo de un soldado y militante comunista desde la secundaria, tras el golpe de Estado cayó preso y fue torturado. Tras ser puesto en libertad, partió a La Habana. Allí recibió la oferta del PC de sumarse al incipiente aparato militar.

Entrenado en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, alcanzó el grado de comandante -el más alto dentro de la estructura del PC- en la especialidad de artillería. Su prueba de fuego la tendría en Nicaragua, combatiendo junto a los sandinistas y más de 70 miembros del PC en el Batallón Chile.

No fue sino hasta agosto de 1977 cuando Apablaza se dio a conocer en el PC como jefe militar. Vestido con el uniforme verde oliva del Ejército cubano, el "Comandante Salvador" se presentó en Moscú ante la comisión política del PC chileno. Al año siguiente, su nombre figuraba dentro del comité central del partido, señal más que suficiente para demostrar que era el elegido por la dirección comunista para encabezar el FPMR. En adelante, sería el nexo entre la estructura militar y la dirección del partido.

Por su importancia, y por la información sensible que por su función manejaba, el "Comandante Salvador" debió quedarse en Cuba cuando, en 1983, comenzaron a entrar a Chile en forma clandestina los primeros cuadros del frente formados principalmente en Cuba. Al mando de ellos iba Raúl Pellegrín, el "Comandante José Miguel", un hombre leal a Apablaza.

Ex frentistas aseguran que Apablaza ingresó a Chile recién en 1986, el año decisivo según el cronograma militar del PC. Ese año se produjo la internación masiva de armas por Carrizal Bajo y, en septiembre, el fallido atentado a Pinochet. "Salvador" debió regresar a Cuba. No por mucho tiempo. En 1988, tras el ataque de Los Queñes, murió Pellegrín, y Apablaza regresó para hacerse cargo del Frente. Para entonces, la orgánica se había escindido del PC, luego que los comunistas optaran por privilegiar la lucha de masas por sobre la vía armada para derrotar al régimen de Pinochet. Articuló entonces el Frente Autónomo bajo el mando de una dirección colectiva que compartía con Mauricio Hérnandez Norambuena (Ramiro) y Juan Gutiérrez Fischman (El Chele).

Sin cuadros políticos importantes, golpeados por la infiltración de los organismos de seguridad de la naciente democracia, el Frente comenzó un rápido proceso de descomposición. En 1991 de los nueve comandantes que formaban la dirección nacional sólo quedaban cinco. Mientras un sector planteaba el "congelamiento" de las acciones militares, otro insistía en la vigencia de la lucha armada. La discusión interna tuvo un abrupto término cuando "Ramiro" y Juan Gutiérrez Fischmann ordenaron la muerte de Jaime Guzmán, que selló el destino del Frente.

En septiembre del 91 vino el secuestro de Cristián Edwards, por cuya liberación el FPMR obtuvo 1,5 millón de dólares nunca recuperado. En junio del 92, Apablaza reivindicó el crimen del senador en una entrevista, y el 96 habría apoyado la fuga de Hernández Norambuena y Palma Salamanca, condenados por el caso Guzmán, de la cárcel.

Una versión afirma que hacia fines de los 90 "Salvador" comenzó a criticar la utilidad de la violencia como método de acción política, que quebró con sus viejos compañeros y que el 2001 renunció al Frente. Si fue así, sólo se sabrá cuando enfrente por primera vez la justicia.