El Nuevo Herald
Feb. 11, 2002

Las relaciones con Chile atraviesan un momento difícil

                      By Agence France Presse
                      SANTIAGO DE CHILE

                      Las relaciones diplomáticas entre Chile y Cuba atraviesan por un momento delicado, por la negativa
                      del régimen castrista de entregar antecedentes sobre la acogida que supuestamente brindó a ex
                      guerrilleros chilenos, fugados de una cárcel de alta seguridad en 1996, informaron el domingo medios
                      locales.

                      El arresto en Brasil del ex líder del izquierdista Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Mauricio Hernández
                      Norambuena, acusado de dirigir la banda que secuestró en diciembre al publicista brasileño
                      Washington Olivetto, confirmó lo que era un secreto a voces en Chile, pero que no había admitido La
                      Habana: tras su fuga, Hernández Norambuena se refugió en Cuba, señaló el diario La Tercera.

                      La confesión por parte de Hernández Norambuena de que antes de ingresar a Brasil había pasado una
                      larga temporada en Cuba ''podría desembocar en un conflicto internacional'', advirtió el periódico.

                      El 30 de diciembre de 1996, el ex líder del FPMR, junto a otros tres compañeros, se fugó de la cárcel a
                      través de un espectacular rescate en helicóptero. En el recinto cumplía prisión perpetua como autor del
                      asesinato del senador derechista Jaime Guzmán.

                      Los primeros indicios sobre la presencia de los fugados en La Habana datan de 1997, cuando la policía
                      chilena interceptó llamadas telefónicas realizadas por los guerrilleros a familiares en Chile,
                      provenientes de la isla caribeña.

                      ''La administración de Castro esta vez tiene un problema si no entrega detalles de posibles estadas de
                      frentistas'' en la isla, señaló, por su parte, el diario El Mercurio.

                      Pero el gobierno de Castro ha negado reiteradamente que los fugados se refugiaran en Cuba.

                      En agosto de 1998, a través de la cancillería, llegó desde La Habana la respuesta a una exhortación
                      enviada por el juez que investiga la fuga, Lamberto Cisternas, y a la petición de una respuesta
                      ''oportuna y veraz'' realizada a Castro por el entonces presidente Eduardo Frei: un lacónico ``No se
                      encuentran en Cuba''.

                      La semana pasada, a pesar de la confesión de Hernández Norambuena en Brasil, el gobierno cubano
                      volvió a negar la presencia de los chilenos en la isla.

                      Ante la negativa de colaborar, el gobierno chileno endurecerá su actitud con Cuba, desechando los
                      canales formales para en adelante intentar negociaciones ''bajo cuerda, con el objetivo de que La
                      Habana entregue datos sobre las actividades de los fugados en la isla'', señaló La Tercera, citando
                      fuentes oficiales.