Diario Las Americas
October 19, 1998
 
Prostitución infantil encuentra caldo de cultivo en la pobreza

              Por Eduardo Davis

              RÍO DE JANEIRO -- Las redes de prostitución infantil en Brasil, que operan
              hasta en Internet, encuentran su caldo de cultivo en una inmensa pobreza, que
              lleva a algunas niñas a ofrecer "favores sexuales" a cambio, por ejemplo, de una
              bicicleta.

              El número de niñas prostitutas existentes en la inmensa geografía brasileña es
              incierto y casi imposible de precisar, pero se las puede ver en Río de Janeiro, en
              las playas de Fortaleza -en el litoral del nordeste del país-, y hasta en las
              anárquicas minas de oro del norte, en la frontera con Venezuela.

              Esa realidad "triste y cruel", según las propias autoridades, tiene también su cara
              "virtual".

              La policía ha comenzado a investigar la posible existencia de redes locales que
              colocan escenas de sexo protagonizadas por niñas en Internet.

              El diario "O Globo" reveló este domingo, que las investigaciones darán
              continuidad a las realizadas hace dos años por la Interpol, que en una operación
              bautizada como "Catedral" logró desarticular algunas de las bandas
              internacionales de pornografía infantil que utilizaban la popular red informática.

              Según el periódico, Brasil estaba entonces en la lista de "países sospechosos"
              elaborada por la Interpol, pero una "fuga de información" perjudicó el seguimiento
              que se estaba realizando en el país.

              Ahora, el Ministerio Público del estado de Río de Janeiro se propone retomar esa
              investigación, tras comprobar que esas mafias han vuelto a operar en la red
              informática.

              La actividad a través de Internet es tal que, el pasado día 14, una página "web"
              ilegal con fotografías eróticas de 36 niñas fue insertada en los supuestamente
              seguros sistemas del Ministerio de Ciencia y Tecnología y del Instituto Nacional
              de Investigaciones Espaciales.

              Pero más allá de la virtualidad en que opera la pornografía infantil en el país más
              poblado de América Latina, existe una realidad alarmante, que se expande por
              todo el mapa brasileño y que ha convertido a ciertas zonas en puntos privilegiados
              dentro de las rutas del llamado "turismo sexual".

              Una de ellas es el estado de Ceará, en el semidesértico y deprimido nordeste, que
              según comprobó una investigación realizada por el canal de televisión "Globo
              News", es ahora un centro de turismo y no sólo por sus exóticas playas.

              Imágenes grabadas por dicho canal en la avenida Beira Mar, la principal de
              Fortaleza, capital de dicho estado, demostraron esta semana cómo la prostitución
              infantil se ha convertido en uno de los "atractivos" de la zona.

              Según entrevistas realizadas por "Globo News", algunas de esas niñas de entre
              once y quince años incluso han contraído matrimonio con extranjeros, quedado
              embarazadas y abandonadas a su suerte poco tiempo después, en medio de su
              enorme pobreza.

              Una de esas niñas, que dijo tener once años de edad, confesó que en una ocasión
              aceptó dirigirse a la habitación de un hombre de unos sesenta años a cambio de
              una bicicleta.

              Según la investigación de "Globo News", en Fortaleza también se ha comenzado a
              sospechar de la posible actividad de "mafias", posiblemente vinculadas a
              organizaciones delictivas italianas, que estarían utilizando la ciudad como centro
              para el "lavado" del dinero producido por sus actividades.

              La forma en que la pobreza incide en ese problema también se puso al
              descubierto con un hecho ocurrido esta semana en el estado de Goiás, donde está
              situada la capital federal del país, Brasilia.

              En la localidad de Goiana, capital de ese estado, un artista plástico famoso en la
              zona por sus pinturas sacras, fue acusado de haber inducido a la prostitución a
              quince niñas, con las que, al parecer, mantenía relaciones sexuales a cambio de
              unos pocos centavos.

              "Les pagaba uno o dos reales (poco más de un dólar) por los contactos íntimos y
              además ellas posaban desnudas para sus cuadros", declaró el procurador de
              Justicia de Goiana, Demóstenes Torres, respecto a las presuntas actividades del
              pintor Omar Souto.