El Nuevo Herald
Mar. 04, 2002

Enfurece a Bolivia la evaluación antidrogas de EU

                      RENE VILLEGAS / Reuters
                      LA PAZ

                      Bolivia y Estados Unidos se precipitaron ayer a su peor momento en 25 años de concertada lucha antidrogas,
                      después que el gobierno de La Paz considerara ''inaceptable'' un documento de Washington que desconoció sus
                      avances en la materia.

                      El presidente, Jorge Quiroga, calificó de ''inaceptable, errado y equivocado'' el contenido de un documento del
                      Departamento de Estado de Estados Unidos que criticó a su gobierno por una supuesta ''renuencia'' a fortalecer el
                      combate antidrogas.

                      El mandatario, en señal de disgusto, canceló su comprometida asistencia a la Conferencia Internacional para el
                      Control de Drogas.

                      La reunión será inaugurada hoy en la oriental ciudad de Santa Cruz por funcionarios de 59 países, entre ellos el
                      director de la Agencia de Lucha Antidrogas (DEA) estadounidense, Asa Hutchinson.

                      ''No, el Presidente no irá'', dijo ayer el canciller, Gustavo Fernández.

                      Fernández confirmó haber cumplido el sábado con una orden de Quiroga, un ingeniero industrial educado en
                      universidades de Estados Unidos, para llamar al representante diplomático de Washington y rebatir lo aseverado
                      en el informe de una de las agencias del Departamento de Estado sobre la lucha contra el narcotráfico en Bolivia.

                      ''Se le entregó la nota oficial y se le expresaron algunas otras cosas'', dijo.

                      El documento, entregado al ministro consejero, Patrick Duddy --en ausencia del embajador, Manuel Rocha, quien
                      se halla en Washington--, dejó en claro que el llamado Plan Dignidad que Bolivia desarrolla desde 1997 para
                      sacar al país del circuito de la droga ``es una estrategia boliviana, diseñada por bolivianos''.

                      Agregó que será cumplida, ''sin ceder un centímetro'', por el gobierno del presidente Quiroga, cuyo mandato
                      concluirá el 6 de agosto.

                      Quiroga sustituyó en agosto pasado al presidente Hugo Banzer, quien renunció aquejado por un grave cáncer, al
                      cumplir el cuarto año de un gobierno comprometido en erradicar unas 40,000 hectáreas de plantaciones ilegales
                      de hojas de coca, materia prima de la cocaína, en el subtrópico del Chapare, región central del país.

                      En su documento de protesta, el gobierno de Quiroga afirma que ``más del 90 por ciento de la coca ilegal ha
                      sido erradicada [en Bolivia] y se ha reducido en 250 toneladas métricas la producción anual de cocaína''.

                      El informe del Departamento de Estado, difundido el viernes, sostuvo que el gobierno de Quiroga ''se ha
                      mostrado renuente a tomar ciertas medidas'', como el cierre de 15 mercados de coca ilegal existentes en
                      Chapare.

                      La crítica estadounidense también se refirió al avance de la erradicación de cultivos ilegales de coca en el 2001 y
                      dijo que 'la `replantación' masiva ilegal resultó en un incremento''.

                      El gobierno de Quiroga replicó que ``desde agosto del 2001 hasta la fecha se han erradicado más de 8,000
                      hectáreas de cultivos ilegales''.

                      El entredicho puso en su peor momento a la cooperación de los dos países para la lucha antidrogas, que se
                      remonta a mediados de la década de los años 80 del pasado siglo.