El Deber (Santa Cruz de la Sierra - Bolivia)
Sábado 28, Febrero de 2004

Atentado mata a fiscal en Santa Cruz y sacude al país


 


     Destrozado. Así quedó el vehículo de la fiscal Von Borries,
     tras el atentado que le costó la vida. Especialistas recogen
     evidencias para determinar el tipo de explosivo utilizado.
 
                    Ludwig von Borries, hermano de
                    la víctima (centro), explica cómo
                    sufrió lesiones cuando intentaba
                    sacar a su hermana del motorizado.

Violencia. Aunque aseguró que hay dos detenidos con fines investigativos, la Policía fue cautelosa. Es el primer atentado contra una autoridad del Ministerio Público en Bolivia

Jesús Aponte y Berthy Vaca J.

A sólo 200 metros del edificio del Comando Departamental de la Policía, donde hace dos años y dos meses explotó un coche-bomba que causó la muerte de una persona y dejó al menos 18 heridos, ayer se registró otra detonación, en la que murió en forma casi instantánea la fiscal de materia Mónica von Borries Orías (39), cuando salía de su domicilio rumbo a su trabajo. El crimen conmovió al país por ser la primera autoridad del Ministerio Público que muere en un atentado. También la noticia recorrió el mundo.
Según testigos, el hecho se registró entre las 14:20 y 14:30 de ayer en la calle Las Maras del barrio La Santa Cruz, (inmediaciones de la avenida Cristo Redentor), cuando la fiscal salió de su casa y subió a la vagoneta Mitsubishi Montero, color beige, placa 989-GBA. Presumiblemente, en el momento en que hizo contacto de encendido, el motorizado explotó, causándole la muerte e hiriendo a un vecino que pasaba por el lugar.
Ludwig von Borries, hermano de la fiscal, escuchó la detonación y salió a la calle. Encontró al vehículo en llamas y a su hermana en el interior, por lo que intentó sacarla. Vanos fueron sus intentos porque ya estaba sin vida. En su intento, sufrió quemaduras el brazo derecho y parte de una de sus piernas. Marco Melvin Añez Ribera (52), un abogado que pasaba por la calle donde ocurrió el atentado en su jeep Suzuki Vitara, color rojo, placa 386-FTC, también fue víctima de la onda expansiva del explosivo, que lo arrojó encima de una acera con los vidrios traseros rotos y otros daños menores. Él sufrió varios cortes en el rostro y una lesión en el oído derecho, por lo que fue trasladado a la Caja Nacional de Salud.
Vecinos, transeúntes y medios de comunicación fueron los primeros en llegar al lugar de la explosión, pero la mayoría no sabía con certeza lo ocurrido, ni quién era la víctima. Al menos diez casas ubicadas en la zona sufrieron daños, la mayoría con vidrios rotos, techos y paredes partidas, entre otros daños.
Efectivos policiales-uniformados y civiles-llegaron diez minutos después de la detonación y comenzaron a levantar las primeras pruebas, aunque, aproximadamente una hora después, cercaron el lugar, precintándolo y evitando el ingreso de curiosos para que no destruyan evidencias. El vocal Jorge von Borries, padre de Mónica, abandonó una audiencia en la Corte Superior de Distrito para trasladarse a su casa y sumarse al dolor de su familia.
El tráfico de la avenida Cristo Redentor y segundo anillo fue orientado hacia el sector oeste. No se pudo evitar del todo las aglomeraciones en el lugar del hecho, porque hubo al menos 300 curiosos que interrumpieron la labor policial.
El comandante departamental de la Policía, Freddy Soruco, también se apersonó junto a otros jefes policiales para cooperar con la labor que iniciaron los especialistas en la zona.
Varios familiares de la víctima comenzaron a llegar desde las 14:45 y no pudieron contener las lágrimas al ver con impotencia los fierros retorcidos del motorizado y el cuerpo de la víctima que seguía sobre los restos del vehículo tapado con una colcha.
Posteriormente llegaron fiscales, incluso el de Distrito, Francisco Borenstein, para expresar el pésame a la familia von Borries, y para pedirles que el velorio se lo realice en el edificio del Ministerio Público, donde fue trasladado el cadáver a las 19:30.

Fiscales, en emergencia, solicitan seguridad

El atentado que acabó con la vida de la fiscal Mónica von Borries Orias paralizó las actividades del Ministerio Público ayer, pues sus integrantes, inmediatamente después del hecho, se replegaron al edificio central y otros fueron al lugar de la explosión.
La agresión frenó procesos en el Palacio de Justicia y en varias unidades de la Policía por la ausencia de los fiscales, que mediante un voto resolutivo se declararon en duelo. "Mañana (hoy sábado), no habrá actividad en el Ministerio Público, porque estaremos en el velorio de nuestra colega. Luego analizaremos los pasos a seguir, pero sería inadmisible si no hacemos un pedido de seguridad. Creo que llegó el momento de pedir eso y mucho más", dijo Romay Cavero, presidente de la Asociación de Fiscales de Santa Cruz.
El crimen fue condenado enérgicamente por varios sectores de la administración de justicia. El fiscal general, Oscar Crespo Soliz, reprobó el crimen y manifestó la "profunda preocupación" del Ministerio Público por el atentado que puede interpretarse como una reacción de grupos que actúan al margen de la ley. "Nuestros fiscales trabajan decididamente y afectan los intereses ocultos del poder político y económico, sufriendo amenazas que, como en el caso presente, se hicieron realidad", sostuvo Crespo.
La Asociación de Fiscales de La Paz se declaró en estado de emergencia y consiguió que la Policía resguarde las dependencias del Ministerio Público. El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Armando Villafuerte, dijo haber recibido “con profunda consternación” la noticia sobre el fallecimiento de Von Borries.
Los jueces paceños anunciaron que solicitarán recursos extraordinarios para la seguridad de los administradores de justicia, y pidieron a las instancias correspondientes el esclarecimiento del atentado que segó la vida de la fiscal.
El presidente Carlos Mesa, llegó a Santa Cruz para expresar los pésames a la familia Von Borries y estuvo en el velatorio. Los restos de la fiscal serán enterrados hoy a las 16:00.

Los informes

El del forense. El médico forense Rafael Vargas, que realizó el levantamiento legal del cadáver junto a Homicidios de la PTJ, estableció la causa de la muerte, pero no la divulgó e indicó que se debe complementar con los exámenes patológicos que fueron enviados a un laboratorio.
El de Explosivos. Recolectaron muestras para llevar a un laboratorio de La Paz a fin de identificar el explosivo utilizado en la detonación, el material y la cantidad que utilizaron en el atentado.
 

Traslado. La brigada de Homicidios levanta los restos de la fiscal Mónica von Borries para llevarlo a la morgue

Efectos

Alarma
Fiscales tienen la sensación de que están expuestos
Los fiscales que estuvieron en el velatorio de Mónica von Borries en el edificio central del Ministerio Público, anoche aún no salían del estado de shock en el que cayeron tras el asesinato. Varios manifestaron que incluso sus familias les han pedido abandonar esa labor, pues creen que están expuestos.

Temor
Los acusadores antidroga pidieron reunión con la Felcn
Inmediatamente después de la explosión que causó la muerte de Mónica von Borries, los fiscales que trabajan en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), solicitaron una reunión con el jefe de la unidad, Jorge Aguila, y le pidieron garantías para desarrollar sus labores.

Anónimos
Añez y Jacobo Albornoz dicen que los amenazaron de muerte
Los fiscales José Alfredo Añez (que lleva el caso del ex ministro Yerko Kukoc) y Juan Edmundo Jacobo Albornoz (investigador del tema de una negligencia médica), denunciaron que ayer fueron amenazados de muerte por sujetos que llamaron a sus celulares. El primero dio parte a la Policía.

Alerta
Dispusieron acuartelamiento de los efectivos policiales
El Comando Departamental de la Policía dispuso el acuartelamiento de casi todos los uniformados, con la finalidad de investigar sin pausas el atentado contra la fiscal Mónica von Borries y de estar alerta a cualquier caso que se pudiese relacionarse con el hecho que conmocionó a la ciudadanía.