El Nuevo Herald

11 de junio de 1997



Cuba liga a viajera de Hialeah con bombas



Por JUAN O. TAMAYO

Redactor de El Nuevo Herald



Las autoridades cubanas detuvieron a una cubana residente de Hialeah, bajo cargos de haber introducido en la isla el mismo tipo de explosivo plástico usado en una serie de atentados explosivos sin precedentes en la isla, confirmaron en Miami amigos de la mujer.



Estos amigos insisten en que la mujer, de 35 años, no estaba consciente de la existencia de ningún

explosivo, y dijeron que éste hubiera podido estar escondido en los gruesos sobres de cartas y fotografías que sus compaħeros de trabajo le pidieron que entregara en La Habana durante una visita el mes pasado.



Aunque los funcionarios cubanos se han negado en forma insistente a confirmar la existencia de bombas o detenciones, los incidentes parecen estar contribuyendo a una intensificación de la retórica antinorteamericana de La Habana en semanas recientes.



Tras visitar la capital cubana la semana pasada, el comentarista radial de Miami Francisco Aruca dijo que Cuba está ``levantando la guardia'', en parte por ``la campaña de terror'', y por los esfuerzos de conservadores en el Congreso por endurecer la ley Helms-Burton.



Aruca, también dueño de una agencia que se ocupa de viajes a Cuba, añadió haber oído informes de que una residente de Miami haba sido detenida en La Habana, con una cartera que tenía ``trazas de C-4''.



Amigos de la mujer de Hialeah confirmaron el arresto pero pidieron mantener en secreto su identidad, para evitar complicaciones en los discretos esfuerzos que se han emprendido para persuadir a las autoridades cubanas de su inocencia. La mujer no ha sido acusada oficialmente y su hija no ha sido informada de su detención, dijeron sus amigos. Debido a que ella no es ciudadana norteamericana sino sólo residente legal, el gobierno de Estados Unidos no puede interceder legalmente en su favor.



Oficiales de la Seguridad cubana alegan haber encontrado en su cartera trazas de C-4, un explosivo plástico con apariencia de masilla, tras su llegada a La Habana a principios de mayo, para su visita anual de una semana a un hermano, dijo un amigo de la familia.



La mujer no tiene historial de activismo anticastrista en Miami, añadió el amigo, pero como la mayoría de los cubanos que visita la isla, aceptó llevar gruesos sobres de amigos con cartas y fotografías, para ser entregadas personalmente a familiares y amistades en Cuba. La mujer entregó los sobres el día antes de ser arrestada.



``No tenemos dudas de que si en realidad había explosivos en algunos de esos sobres, esta persona no sabia nada de ellos. Esta persona no está politizada y es absolutamente inocente'' afirmó el amigo.



Los agentes cubanos de seguridad interrogaron el hermano de la mujer en La Habana y hasta inspeccionaron su automvil en busca de huellas de explosivos, pero no encontraron nada fuera de lo común, agregó el amigo. En Miami, el esposo de la mujer contrató a un abogado defensor en La Habana.



Con la detención de la mujer suman seis las personas detenidas por la policía cubana en relación con la reciente serie de atentados hechos con explosivos C-4. Una estalló y otra fue hallada antes de explotar en el Hotel Meliá Cohíba, el 12 de abril, y una tercera se encontró o explotó días después en la playa de Varadero, informó el Herald el mes pasado.



Agentes cubanos de la seguridad del estado detuvieron a cuatro disidentes el 1ro. de mayo y desde entonces los están interrogando, en parte acerca de la explosión en el Cohíba, en sus oficinas centrales en el antiguo colegio conocido como Villa Marista.



Argileo Cancio Chung, Lorenzo Pescoso, Alberto Pereira y Jesús Pérez Gómez negaron tener relación alguna con las explosiones e insistieron en que ellos apoyan un cambio pacífico en Cuba, dijeron los familiares.



La sexta persona arrestada es un hombre descrito inicialmente como ciudadano norteamericano. Fuentes cubanas y de Estados Unidos ahora dicen que no es ni norteamericano ni cubanoamericano con residencia en Estados Unidos, sino un ciudadano de un tercer país desconocido.



Funcionarios de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en Miami han iniciado una investigación preliminar para averiguar si algunos explosivos pudieran haberse contrabandeado a Cuba desde Miami.



Aunque las bombas aparentemente causaron sólo daños moderados, los incidentes son significativos porque no tienen precedente en una nación estrictamente controlada por un sistema comunista de partido único.



Analistas de asuntos cubanos, entre ellos algunos funcionarios estadounidenses, inicialmente advirtieron que las bombas podían ser labor de un demente solitario, o quizá de las propias autoridades cubanas, tratando de provocar agitación para justificar medidas más enérgicas de seguridad.



Pero el arresto de las dos personas del extranjero parece indicar que hay una relación exterior.

Estaciones radiales hispanas en Miami recientemente informaron sobre varios casos de supuesto ``sabotaje'' en Cuba, contra blancos del gobierno, pero ninguno ha sido confirmado.