El Miami Herald
23 de septiembre de 1979, p. 2

Veciana dice que fue víctima de atentado castrista

 
Veciana sostuvo que se ha permitido que una “banda de espias castristas” opere en la zona de Miami para mantener al gobierno de Cuba informado sobre las actividades anticastristas en el Sur de la Florida.

DAN WILLIAMS
Redactor de El Miami Herald

 Antonio Veciana descansaba el sábado, en medio de estrictas medidas de seguridad impuestas por el hospital, convencido de que fue víctima de un atentado de asesinato perpetrado por agentes castristas.

 Veciana, ex activista del militante grupo anticastrista Alpha 66, con sede en Miami, expresó su creencia de que el atentado fue realizado con el conocimiento de funcionarios federales. Pero la única prueba al respecto que pudo ofrecer fue una advertencia que le hicieron en octubre pasado agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de que él podría ser blanco de un atentado.

 La policía de Miami investiga el incidente del viernes por la noche en que un auto que pasaba disparó contra Veciana, hiriéndolo en la cabeza. Sin embargo, las autoridades indicaron que no han determinado todavía si el atentado tuvo origen político.

 Veciana sostuvo que se ha permitido que una `banda de espiar castristas" opere en la zona de Miami para mantener al gobierno de Cuba informado sobre las actividades anticastristas en el Sur de la Florida.

 Agregó que el atentado en su contra fue parte de una campaña castrista que presuntamente motivó que hace varios años pasara 18 meses encarcelado por violaciones a las leyes de drogas.

 Veciana, de 50 años, se sentía lo suficientemente bien el sábado para charlar con periodistas mientras permanecía sentado en su cama del hospital Pan American. Funcionarios del hospital rutinariamente informaron a las personas que lo llamaban por teléfono que el paciente había sido trasladado a otro hospital. Los funcionarios también insistieron en que las personas que visitaran la habitación de Veciana estuvieran acompañadas por la esposa de éste, Sira.

 Al igual que ocurre en una obra teatral, el atentado contra Veciana repitió una escena que tuvo lugar hace cinco meses en Puerto Rico. Pero esa vez la víctima no fue un militante anticastrista, sino un simpatizante de los esfuerzos por aliviar las tensiones entre el gobierno cubano y el exilio.

 Y en el caso ocurrido en Puerto Rico, la víctima murió.

 En julio, varios desconocidos mataron en Puerto Rico a balazos a Carlos Muñiz, el administrador de una agencia de viajes que ofrecía giras a Cuba para exiliados cubanos. Muñiz falleció después que un automóvil se aproximara al suyo y sus ocupantes le dispararan con balas de calibre .45. Uno de los proyectiles lo alcanzó en la cabeza y le causó la muerte.

 El viernes por la noche, una camioneta de color castaño se colocó al lado de la camioneta de Veciana y desde aquélla se hicieron cuatro disparos contra él. Una de las balas se astilló al dar contra el espejo retrovisor y uno de los fragmentos de la misma le dio en la cabeza a Veciana.

 Ni Veciana ni aquéllos que favorecen el diálogo de exiliados cubanos con el gobierno de La Habana creen que los dos tiroteos están vinculados, pero se esperan más ataques de este tipo.

 "Castro ha estado interesado en asesinarme por largo tiempo antes de que mataran a Muñiz", declaró Veciana, quien ha estado involucrado en esfuerzos para asesinar a Fidel Castro.

 Diego Medina, secretario de prensa y propaganda de Alpha 66, dijo en Miami: "El tiroteo contra Veciana formó parte de una serie de intentos contra los que se oponen a Castro", aunque rehuso entrar en detalles sobre otros atentados.