Por: Británico Julio Quesada

                      El fallecido anticastrista, José Valladares (a) "Pepe El Cubano", declaró antes de su muerte que mejor hubieran usado un rifle
                      con mira telescópica para "pegarle" un tiro al mandatario cubano Fidel Castro, en vez de usar explosivo, para que sus paisanos
                      no estuvieran metido "en esto".

                      Durante la audiencia preliminar contra los exiliados Luis Posada, Guillermo Novo, Pedro Remón, Gaspar Jiménez y César
                      Matamoros junto con el panameño, Manuel Hurtado, se dio lectura a la vista del fiscal primero de circuito, Arquimedes Sáenz,
                      donde se escuchó la sugerencia de Valladares.

                      Ante un espectacular dispositivo de seguridad que incluyó el ingreso de los sindicados a las 5:45 de la madrugada de ayer, perros
                      detectores de explosivos, policías y miembros del Servicio de Protección Institucional (SPI), el juez quinto penal, Enrique Paniza inició
                      la audiencia.

                      Sáenz explicó que existen evidencias suficientes para culpar a los acusados de posesión de explosivos, asociación ilícita para
                      delinquir, alteración de documentos y contra la seguridad colectiva.

                      Paralelamente, Rogelio Cruz, abogado de Posada, señaló que demostrará que se trata de una patraña de la seguridad cubana, quienes
                      operan libremente en el país sin autorización. Se prevé que en la audiencia se difunda un video grabado por la "avanzada" cubana en la
                      cual aparecen los sindicados.

                      En las inmediaciones del Tribunal Marítimo, donde se hizo la audiencia, grupos universitarios gritaban consignas apoyando a Castro y llamado
                      "gusanos" a los exiliados.

                      Manipulación

                      Redacción El Siglo

                      En tanto, el Consejo para la Libertad de Cuba y el Partido del Pueblo solicitaron a las autoridades judiciales panameñas poner fin a la
                      "manipulación política" que a su juicio se ha registrado en el proceso penal contra Luis Posada Carriles, Pedro Remón, Gaspar Jiménez
                      y Guillermo Novo por su supuesta participación en un intento para asesinar al presidente cubano, Fidel Castro, durante su visita a Panamá
                      en noviembre del año 2000.

                      En declaraciones exclusivas para El Siglo desde la ciudad de Miami, el director ejecutivo del Consejo para la Libertad de Cuba, Luis Zúñiga,
                      denunció que las autoridades panameñas han violado las leyes del país al negarle a Posada Carriles y sus colaboradores el derecho a un juicio
                      justo y mantenerlos detenido durante casi tres años, por lo que les solicitó que pongan fin a la "manipulación política" que se le viene dando
                      a este proceso.

                      Destacó que en lo personal desconoce los cargos que se le imputan a los cuatro cubanos procesados en Panamá, pero advirtió que lo importante
                      en este caso es que se ponga fin a los subterfugios legales que se han utilizado para mantenerlos en prisión y darles la oportunidad de defenderse.

                      Por su parte, el coordinador en el extranjero del Partido del Pueblo de Cuba, Ignacio Castro Matos, advirtió que el proceso contra Posada Carriles
                      y sus colaboradores se ha visto afectado por la "manipulación política" del gobierno cubano que ha utilizado a diversos sectores de la vida social
                      panameña para presionar a las autoridades judiciales del país e impedirle tomar una decisión a favor de los detenidos.

                      Destacó que la principal demostración de que las autoridades panameñas "han aceptado el chantaje castrista" es que a pesar de no haber
                      ejecutado el acto terrorista de que se les acusa a Posada Carriles, Ramón Jiménez y Novo han permanecido detenidos por casi tres años
                      sin haber sido sometidos a juicio.

                      No obstante, Zúñiga se mostró a favor de utilizar acciones violentas para poner fin al régimen socialista cubano.