POR EDUARDO RODRIGUEZ-BAZ —enviado especial de PL—

                   PANAMA.— Un grupo de estudiantes universitarios exhorto este jueves
                   al gobierno de Panamá a actuar de manera soberana en el proceso contra
                   cuatro terroristas de origen cubano, quienes en noviembre último
                   intentaron asesinar aquí al presidente Fidel Castro.

                   El pedido fue hecho por el Comité Estudiantil y Juvenil de Solidaridad
                   con el Pueblo Cubano en una manifestación pacífica frente a la sede de
                   la Corte Suprema de Justicia, en la que exigió además la extradición a
                   esa Isla caribeña de todos los involucrados en el complot contra el
                   gobernante cubano.

                   A su llegada aquí el 17 de noviembre del 2000, para asistir a la X
                   Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, el propio
                   Fidel Castro denunció el plan en su contra y señaló al nnotado terrorista
                   internacional Luis Posada Carriles como líder del comando criminal.

                   Dos horas y media después de esa acusación, la policía panameña
                   detuvo a Posada Carriles y a sus cómplices, sobre quienes pesan cargos
                   de asociación ilícita para delinquir, posesión de explosivos y atentar
                   contra la seguridad colectiva.

                   En entrevista con Prensa Latina, el dirigente estudiantil Javier Viquez
                   opinó que la administración de la presidenta Mireya Moscoso es la
                   responsable de que Panamá no sea visto ante la opinión pública
                   internacional como un país donde los criminales gozan de impunidad.

                   "El gobierno tiene que definir este caso con un acto soberano e
                   independiente, sin presiones internas o externas, conceder la extradición
                   (de Posada Carriles y sus cómplices) a Cuba y, en el peor de los casos,
                   que sean condenados en Panamá con todo el rigor de la ley", subrayó
                   Viquez.

                   Interrogado sobre el acto realizado esta tarde frente a la suprema corte
                   de la nación istmeña, el estudiante indicó que fue para protestar contra
                   una solicitud de fianza de excarcelación en favor de los cuatro
                   implicados en el proceso, presentada en los últimos días por el abogado
                   defensor del comando, Rogelio Cruz.

                   Según el entrevistado, el artículo 2181 del Código Judicial Panameño
                   aclara que no se puede conceder fianza de excarcelación a quienes están
                   siendo imputados por delitos contra la seguridad colectiva.

                   "Concederles una fianza de excarcelación es como otorgarles un pasaje a
                   la libertad para que se vayan de este país", advirtió Viquez, al tiempo
                   que expresó su preocupación ante una eventual fuga de alguno de los
                   delincuentes.

                   Esa última hipótesis fue respaldada también por Jorge González, de la
                   Universidad de Panamá, quien llamó la atención respecto al traslado de
                   dos de los detenidos de la sede de la Policía Nacional a la prisión El
                   Renacer.

                   Para nosotros, apuntó González, no es ninguna casualidad que hayan
                   sido transferidos a una penitenciaria ubicada a 50 kilómetros de la
                   capital, cuando se conocen los nefastos antecedentes de los arrestados.

                   Viquez y González confirmaron que la Universidad de Panamá
                   presentará en febrero próximo una querella penal en contra de Posada
                   Carriles y los otros tres ciudadanos cubano-americanos por los delitos de
                   terrorismo, asociación ilícita para delinquir, falsificación de documentos
                   y tenencia ilegal de explosivos, entre otros.