Omar Wong Wood/El Universal

                    El gobierno de Cuba, por conducto del embajador de ese país en Panamá, Carlos Zamora, formalizó ayer la solicitud
                    de extradición contra el presunto terrorista Luis Posada Carriles, confirmó anoche una fuente de la sede diplomática.
                    El embajador Zamora, en compañía de Adolfo Curbelo, ministro asesor, se apersonó en horas de la mañana a la
                    Cancillería de la Nación a presentar la documentación que en síntesis reúne todas las pruebas que reposan en Cuba
                    contra Posada Carriles y sus cómplices por sus actividades terroristas.
                    De acuerdo con el informante, la documentación entregada por Zamora no deja dudas de la participación de Posada
                    Carriles en actos terroristas que han dejado “secuela de muerte, dolor y deseo de justicia en el pueblo cubano”.
                    Con las pruebas, según dijo, Panamá se verá obligada a extraditar a los presuntos terroristas, de no ser posible su
                    enjuiciamiento y posterior condena por los tribunales de justicia.
                    Posada Carriles, de 72 años de edad, quien junto a otros tres cubano-americanos que responden a los nombres de
                    Guillermo Novo, Pedro Remón y Manuel Díaz, fueron acusados por el presidente cubano, Fidel Castro, de planear un
                    atentado en su contra durante la celebración de la X Cumbre Iberoamericana aquí en Panamá y detenido horas
                    después en un hotel.
                    Sin embargo, al no estar tipificado en Panamá el delito de terrorismo, las autoridades del Ministerio Público, abrieron
                    causa criminal contra los presuntos terroristas por los delitos de asociación ilícita para delinquir, atentar contra la
                    seguridad interna del Estado y posesión de explosivos.
                    Carriles quien según el presidente de Cuba, Fidel Castro, es el enemigo número uno de ese país, es el presunto
                    responsable intelectual de un atentado con explosivos que en 1976 destruyó en pleno vuelo un avión de Cubana de
                    Aviación, pereciendo 73 personas. Además está vinculado a una serie de explosivos en hoteles de La Habana en
                    1997 y se le señal como miembro de la CIA.
                    Por otro lado, ayer el procurador encargado, el fiscal auxiliar, Carlos Augusto Herrera, el jefe del Consejo de
                    Seguridad, Pablo Quintero Luna y el subdirector de la Policía Técnica Judicial, Javier Chérigo, se reunieron en el
                    Ministerio Público, según una fuente, para analizar la formalización de la solicitud de extradición.
                    De ser extraditados a Cuba, Posada Carriles, Novo, Díaz y Remón podrían ser condenados a la pena de muerte, que
                    se impone en ese país por el delito de terrorismo.