El Nuevo Herald
24 de marzo de 2001

Revelan que Moscú pudo intervenir en Girón

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

Pocas horas después de iniciarse los combates de Bahía de Cochinos en 1961,
el líder soviético Nikita Khrushev exhortó al presidente John F. Kennedy a poner
fin a ``la agresión contra Cuba'' y le advirtió que la Unión Soviética estaba
preparada para respaldar al gobierno de Fidel Castro con ``toda la ayuda
necesaria'' para rechazar las fuerzas invasoras de la Brigada 2506.

En una carta con carácter urgente, fechada el 18 de abril de 1961 en Moscú,
Khrushev alertó al mandatario norteamericano sobre el hecho de que ``una
pequeña guerra en Cuba podría provocar una reacción en cadena en otras partes
del mundo''.

La misiva forma parte de los cientos de documentos desclasificados hasta ahora
por el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, en
ocasión de la conferencia Girón: 40 años después, que concluyó ayer -a puertas
cerradas- sus sesiones en La Habana.

Los participantes por Cuba y Estados Unidos realizan hoy un recorrido por los
lugares donde se produjeron los enfrentamientos armados entre el 17 y el 19 de
abril de 1961, al sur de la provincia de Matanzas.

La carta de Khrushev tuvo entonces una inmediata respuesta de Kennedy, quien
le reprochó a su homólogo soviético tener ``una seria equivocación'' respecto a
los acontecimientos de Cuba, sin hacer referencia alguna a la participación
norteamericana en la preparación y el equipamiento militar de los invasores.

Kennedy argumenta en su respuesta que los invasores de la Brigada 2506
estaban tratando simplemente de restaurar en el país las libertades
democráticas que les habían sido negadas por la revolución castrista, y previene
a Khrushev contra ``cualquier intento de usar a Cuba como un pretexto para
provocar reacciones en otras partes del mundo''.

``Me gustaría pensar que su gobierno tiene un gran sentido de la responsabilidad
como para no enrolarse en una aventura tan peligrosa para la paz general'',
señaló el presidente norteamericano.

Las autoridades cubanas han desclasificado también decenas de documentos
relacionados con la invasión, muchos de ellos como pruebas del liderazgo de
Castro en los enfrentamientos militares. La ``desclasificación cubana'' no
contiene revelaciones trascedentales, pero reúne una serie de órdenes,
mensajes manuscritos, conversaciones telefónicas y comentarios de Castro
durante el fragor de la batalla.

``Para mañana vamos a hundir muchos barcos pero hoy vamos a hundir
barcos.... ¡hundan barcos!, Coño, tienes que hundir muchosa barcos, pa'l carajo,
¡fuego con ellos!'', gritaba frenéticamente Castro a uno de sus comandantes en la
mañana del 17 de abril de 1961.

Thomas Blanton, de la Universidad George Washington y uno de los 56
miembros de la delegación de EU, afirmó que Castro había analizado la invasión
``no como una operación para provocar un levantamiento, sino como una
operación para provocar la intervención de Estados Unidos''.

``Estoy completamente de acuerdo.... yo esperaba que los marines estuvieran
detrás de mí'', asintió Alfredo Durán, uno de los cinco miembros de la Brigada
2506 que asistió al evento.