El Nuevo Herald
April 18, 1999
 
 
Honran a los mártires de la Brigada 2506

CHARLES COTAYO
El Nuevo Herald

El 17 de abril de 1961 es una fecha inolvidable para los cubanos del exilio.

Miles de hombres esperaban el respaldo de las fuerzas militares
estadounidenses, que según algunos, les habían prometido que el aire iba ser
de ellos en la batalla contra el régimen castrista.

Pero la Brigada 2506 no recibió respaldo, ni por aire ni por mar. La victoria
que anhelaban, se convirtió en una amarga derrota.

Más de un millar de brigadistas fueron capturados por las tropas castristas,
104 murieron en combate, y siete serían fusilados.

Esas bajas se convirtieron en los mártires cuya memoria se honra todos los
años ante un monumento dedicado a ellos en la Avenida 13 y la Calle Ocho
de La Pequeña Habana. Este sábado, unas 300 personas se congregaron allí
para rendirles tributo.

Dos veteranos de la Brigada 2506, Alberto Pérez Saavedra y Ramón
Masvidal, ambos de 57 años, combatieron en los mismos frentes,
compartieron la misma celda en la prisión de El Príncipe en La Habana, pero
no se habían visto en 37 años. Después de salir de Cuba, Saavedra se exilió
en México y Masvidal en Argentina.

Durante el evento se pudieron dar un fuerte y triste abrazo por primera vez
desde que, a la edad de 20 años, fueron derrotados en el histórico conflicto.

``Se peleó con lo poco que teníamos. Con lo que podía transportar un
hombre, por una indecisión del gobierno norteamericano'', afirmó Masvidal.
Aimee Portel, viuda de Antonio Valentín Padrón y Cardanes, que fue teniente
de la Brigada 2506 y fusilado en Santa Clara en septiembre de 1961 a las
11:00 p.m. por el régimen castrista, asistió al evento con una foto de ella y su
esposo cuando eran jóvenes en Cuba.

``Me quedé sola con un niño de tres años, para criarlo con dignidad'',
subrayó Portel. ``El gobierno norteamericano nos abandonó cuando tenía que
decir presente y ayudarnos ''.

Matías Farías, de 59 años, piloto de combate para la Brigada, fue derribado
en combate, cuenta que antes de despegar rumbo a Girón a eso de las 3:30
a.m. del 17 de abril, el Mayor General de la Fuerza Aérea Norteamericana,
Reid Duster, le dijo que volara bajo porque los aviones de Fidel Castro los
estaba esperando.

``Teníamos que haber bombardeado [bases militares] el 15, 16 y el 17 de
abril'', dijo Farías. ``Kennedy suspendió los bombardeos''.

El presidente de la Brigada 2506, Juan Pérez-Franco, de 70 anos, afirmó en
su discurso que Bahía de Cochinos ``se perdió en Washington, se perdió en
la Casa Blanca''.
 

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