El Nuevo Herald
3 de octubre de 2001

Paramilitares asesinan a congresista de izquierda

 GONZALO GUILLEN
 BOGOTA / El Nuevo Herald

 El proceso de paz en Colombia se ensombreció todavía más ayer con el asesinato del congresista Octavio Sarmiento a manos de presuntos paramilitares.

 Sarmiento es el quinto congresista asesinado este año. Poco después de haber sido informado sobre este nuevo homicidio, cometido en la población de Tame,
 departamento de Arauca (límites con Venezuela), el presidente, Andrés Pastrana, reiteró su propósito de continuar negociando con las FARC a pesar de la violencia creciente en que se desarrolla y de las críticas que por ello recibe su gobierno.

 El congresista Octavio Sarmiento, de la Cámara de Representantes, fue liberal y después pasó a la Unión Patriótica (UP), partido político de izquierda creado hace 15 años con el objeto de que las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pudieran incorporarse a la vida civil a través de él.

 Sin embargo, las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, de extrema derecha) exterminaron casi a la totalidad de los miembros de ese partido.

 La posible autoría del crimen de Sarmiento fue atribuida a las AUC por Carlos Lozano, director del periódico quincenal Voz, órgano de expresión del Partido Comunista. Lozano pertenece a una comisión que el gobierno y las FARC integraron de común acuerdo para plantear recomendaciones que favorezcan el desarrollo del proceso de paz.

 ``No me cabe la menor duda que [el homicidio de Sarmiento] se le debe atribuir a los paramilitares, que son los que amenazaron a la Unión Patriótica y al Partido
 Comunista'', dijo Lozano.

 Lozano dijo que Carlos Castaño, líder de las AUC, hizo un pronunciamiento público de que iba a irrumpir en el departamento de Arauca para acabar con la presencia allí de la UP y del Partido Comunista. ``Pues Carlos Castaño debe ahora responder por esta situación'', afirmó Lozano.

 Fuentes de la Fiscalía General de la Nación, encargada de investigar el homicidio, dijeron a El Nuevo Herald que, en efecto, se sospecha la participación de las AUC en el homicidio del congresista.

 Poco antes unidades militares hallaron en Melgar, cerca de Bogotá, el cadáver del ciudadano japonés Shouro Shimura, de 70 años de edad, secuestrado hace tres
 meses por las FARC.

 Shimura fue asesinado a pesar de que la familia había pagado $200,000 por la liberación, dijeron fuentes militares.

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