El Nuevo Herald
18 de noviembre de 2001

Dura crítica de obispos argentinos a la 'corrupción generalizada'

Tras días de reunión entregan una `Carta al pueblo de Dios'

 EFE
 BUENOS AIRES

 Los obispos católicos de Argentina criticaron ayer la ``corrupción generalizada'' y la constante ampliación de la brecha entre ricos y pobres.

 "La corrupción generalizada mina la cohesión de la Nación y nos desprestigia ante el mundo'', afirmaron los obispos en su Carta al pueblo de Dios, difundida en rueda de prensa tras seis días de deliberaciones.

 También destacaron que ``la brecha entre los que tienen mucho y las multitudes que viven en condiciones por debajo del mínimo requerido por la dignidad humana se abre más y más''.

 Los 96 obispos de Argentina se reunieron a puerta cerrada en un monasterio de la ciudad de San Miguel, a las afueras de Buenos Aires, para analizar la situación social y económica del país, que se refleja en altos índices de desempleo y pobreza.

 El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Estanislao Karlic, había anticipado que darían a conocer una ``carta pastoral'' que continuaría con la línea crítica expresada en los tres documentos difundidos este año.

 En esas declaraciones, los obispos argentinos trazaron un dramático cuadro sobre la situación social y económica del país y exhortaron a las autoridades a dar una
 ``solución urgente'' a los problemas de los sectores más necesitados.

 El gobierno había solicitado a los obispos una opinión sobre su plan para reprogramar los pagos de la deuda pública, calculada en unos $132,000 millones, pero los
 prelados omitieron una referencia al asunto en su declaración.

 No obstante, el vicepresidente segundo del Episcopado, monseñor Eduardo Mirás, afirmó en la reunión con los periodistas que ``no puede morir un pueblo por pagar una deuda'', y ``eso no cabe en la cabeza de nadie que piense con humanidad''.

 El prelado aclaró que durante las deliberaciones ``no se trató en forma especial'' la cuestión de la deuda pública, aunque reveló que se coincidió en que ``tiene [la deuda] mucho de injusta, porque agobia a todo un pueblo''.

 ``Una vez más hemos verificado los problemas sociales y políticos que han llevado a Argentina a esta crisis inédita'', destacan los obispos en el primer párrafo de su
 Carta al pueblo de Dios.

 Posteriormente, sostienen que la crisis es producto de ``una concepción mágica del Estado, [el] despilfarro de los dineros del pueblo, [el] liberalismo extremo mediante la tiranía del mercado, [la] evasión de los impuestos, [la] falta de respeto a la ley tanto en su cumplimiento como en el modo de dictarla y aplicarla, y la pérdida del sentido del trabajo''.

 Las críticas por la crisis también están dirigidas a los sindicatos de trabajadores y a los medios de comunicación, en especial a la televisión.

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